Capítulo 3 Deudas
-No... -Volteo nuevamente viendo al señor frenado por su impulso a acompañarme al ver al chico delante de mí
-¿Estás segura? Yo podría irme a mi lugar, dejarte sola y en paz, pero supongo que al final eres tú quien elige el tipo de compañía que quiere -Deja su cerveza sobre la mesa-Así que, ¿puedo sentarme? -Asiento, bastante resignada. Arrastra la silla y se sienta frente a mí dejando su abrigo sobre sus piernas. Sonríe alegre enarcando ambas cejas y volviendo a dar una mordida a su hamburguesa, segundos después llega el camarero con mi orden y sí, acabe estando bastante decepcionada como esperaba -El pastel acá no es bueno, aunque lo diga el menú, pero cualquier comida frita acá es exquisita -Lo miro con bastante desconfianza y tomando un trozo de carne con mi tenedor - Oh, claro que vengo seguido, gracias por preguntar. Vivo a unas cuadras de acá, frente al restaurante The Senator. Créeme, el pastel de carne de allá está a otro nivel, sabe como si fuera directo de Quebec y traído hasta tu mesa -Había leído el cartel de ese restaurante muchas veces de paso porque está bastante cerca de mi departamento. Siempre creí que era un restaurante de lujo -Algún día puedes ir y pasas a saludarme...
Jamás había conocido a alguien con tanta confianza y labia. Es bastante guapo, pero también muy amigable y si sus intenciones fueron evitar el acoso de aquellos hombres
-Y dime, de dónde eres. No eres de acá, aunque pareces nativa canadiense...
-N-no lo soy
-Ya decía, déjame adivinar, ¿japonesa? -Supongo que tomó mi silencio como un acierto -Eres bastante recatada, tímida. No quiero decir que todos los japoneses sean así, pero sé que prefieren evitar los problemas -Mira con disimulo a los hombres de la barra -Si fuera tu me hubiera mandado al diablo o a esos que están allá. Digo, ¿qué se creen? Deberías comer un almuerzo tranquila, sin que nadie te moleste. Qué descarados... -Sorpresivamente me saca una sonrisa y al ver su rostro se ve feliz de haber logrado su cometido - ¿Tú que piensas? -Veo el pedazo que me queda del pastel de carne y sonrío
-Creo que esto está bastante seco para ser pastel de carne
-Sabe a cartón, qué mal almuerzo...
Por media hora me cuenta sus experiencias por la zona. Había visto a esos hombres muy seguido en este bar, no son de mucha confianza y que le parecía raro ver a una chica de mi edad entrando a este lugar sola y sin prisa a irse
-Vine por mis estudios, estudio en la universidad de Toronto
-¿Y vas desde acá hasta la ciudad?
-Una hora en metro y media hora en bus todos los días...
-Perdona...-Contesta al cuarto timbre mientras como ese ultimo pedazo del horrible pastel. Cuando cuelga su llamada toma su abrigo y se levanta -Perdona, me olvidé de un asunto muy importante y debo irme -Hace a un lado la silla y me levanto, hace meses que no tenía una charla así, aunque no sé si llamar a eso una charla -Quizá nos veamos otro día...
-Seina
-Seina, está bien. Soy Javier, nos vemos... -Sale corriendo del restaurante y con una maleta deportiva bastante grande que no había notado. Atrás de él va el camarero que vuelve resignado y con la cuenta en manos, hasta que me ve
-¿Era amigo tuyo?
-No sé quién es...
-Los vi comiendo juntos... -Me extiende la cuenta del chico- Es su cuenta...
-Yo no lo conozco, enserio... -Maldigo en silencio viendo su cuenta de 20 dólares canadienses, el camarero deja la cuenta del chico junto a la mía y se para frente a la puerta. Los ebrios de la barra ríen al darse cuenta de mi infortunio y todo esto por ingenua.
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NOCHE ESTRELLADA Yuzuru Hanyu
FanfictionDos mundos sin similitudes, lo único que los une es eso, el sentimiento de necesidad que ambos ahogan cuando se tienen el uno para el otro, pero nunca conocen sus verdaderos sentimientos, ¿o lo harán? ¿Podrán saber qué es eso que los mantiene aleja...