Capítulo 13

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Los encargados de seguridad estaban realmente serios, me acerqué amablemente y les pregunté:

—Disculpen, ¿no habrá clases hoy?

—No señorita, y no se sabe hasta cuándo estarán suspendidas, pero todo es por la seguridad de los estudiantes.

—Bien, gracias —les dije y me alejé, pero como todos seguían afuera caminé un poco para conseguir a mis amigos, los encontré de inmediato junto a los chicos del equipo de fútbol y los saludé.

Jared estaba en una discusión acalorada con algunos chicos, algo sobre el consejo estudiantil y unas medidas que se debían tomar para evitar más casos de asesinatos.

—Deberíamos andar juntos en todo momento, no es recomendable que ningún chico se quede solo, así podremos minimizar los riesgos, si andamos en grupos de tres o más personas no le será tan fácil atraparnos.

Dijo Jared, todos aceptaron la propuesta y se propusieron cumplirla, yo también acepté, aunque se convertiría en un problema, sabía que mientras más chicos se juntaran, más complicado se volvería poder realizar mi labor si debía hacerlo. Los chicos del equipo de fútbol se acercaron a Jared y a Peter, Emily también se juntó y comenzaron a hablar.

—No van a creer lo que hemos visto: la profesora Jhonson no es precisamente una esposa modelo.

—¿De qué hablas? —preguntó Jared—, se suponía que el entrenador Jhonson era el problema en la relación.

—Sí, claro que lo era, pero la profesora tampoco es inocente, la vimos hablando con el profesor Robertson, de Periodismo, y le estaba diciendo que se sentía culpable por el asesinato del entrenador porque lo que ellos estaban haciendo también era malo; dijo que se sentía muy mal por haber engañado a su esposo y que tal vez debían dejar de verse por un tiempo para pensar las cosas.

—No. William, tienes que haber escuchado mal.

—De verdad escuché eso, Jared, la profesora sale a escondidas con tu profesor de Periodismo.

Peter y Jared se quedaron asombrados, Emily no podía hablar y William y los demás chicos del equipo asentían con la cabeza. El profesor Robertson tenía esposa y dos hijos maravillosos, era un profesor excelente y muy buen amigo; Jared hablaba maravillas de él, era uno de sus ídolos de periodismo. Yo tenía que averiguar si era verdad lo que esos chicos estaban contando, pues eso podría justificar un poco la actitud que el entrenador Jhonson había tomado en cuanto a su matrimonio, lo que significaba que la profesora Jhonson y el profesor Robertson también eran culpables.

Jared me tomó de la mano y caminamos por algunas calles junto con los chicos, para tomarnos un café en un local cercano para distraernos.

—Como no hay clases deberíamos aprovechar las vacaciones —dijo Emily riendo leve.

—Que no se te olvide que no son vacaciones, hay un asesino suelto y estamos en constante peligro —le dijo Peter.

Nos sentamos en la misma mesa. Un chico se acercó para tomarnos la orden y mientras esperábamos comenzamos a charlar.

—Han pasado demasiadas cosas en los últimos meses, no me imaginaba así nuestro último año antes de comenzar a trabajar —dijo Jared.

—Es cierto, un asesino suelto, víctimas, tensión, traiciones; suena a una novela muy buena —contestó Emily.

—Mira quiénes están allá —dijo Peter en voz baja.

La profesora Jhonson y el profesor Robertson venían juntos y estaban a punto de entrar al local en el que estábamos, pero cuando nos vieron, dudaron por un momento y siguieron caminando.

Si hubiese sido asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora