CAPITULO 9

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DÍA 8

Inuyasha ayer me llevó a la enfermería, le pedí que se fuera pero se negó, le insistí una vez más dándole una razón y a regañadientes se fue.

La enfermera obvio no sabía que tenía cáncer, así que cuando Inuyasha le dijo que estaba mareada ella solo opto por decirme que me quedé en reposo y me dio una pastilla para el dolor de cabeza.

Mi papá vino después de 1 hora y con la autorización de mi preceptor me retiró. Cuando llegué a casa mi mamá prácticamente se me lanzó encima verificando que estuviera bien. Me dio una manzana y me llevó hacía mi cuarto. Estoy tan cansada, me acosté en mi cama, miré la manzana en mi mano y de sólo pensar que eso tengo que comer se me revuelve el estómago. Oculte la fruta debajo de mi cama, me acomodé mejor y no tardé en dormirme.

°°°

Ah...siento que eh invernado el tiempo en que un oso lo hace. Me siento despacio en mi cama y miro la hora en mi celular que esta en la mesa de noche al lado de mi cama. ¡Las 10:30!...como es posible que allá dormido casi un día, ya perdí mi clase de hoy.

-Hija...ah que bien ya despertaste- mi mamá entra a mi habitación con un alivió reflejado en su mirar.

-Mamá...¿por qué no me despertaste? – le preguntó, ella se sienta en mi cama a un lado mío.

-Oh, claro que lo hice, pero no despertaste...así que solo te deje descansar...hable con el médico y dijo que es normal que duermas más tiempo ya que te cansaras demasiado. – sólo asiento y le sonrió. -Inuyasha vino ayer – la miró con sorpresa- Ayer subió y por lo que notó ahora no logro despertarte- se río seguro por mi expresión. ¿Qué Inuyasha vino? – ¿Te traigo el desayuno o bajas?

-Me preparó y bajo mamá- ella asiente y sale de mi habitación. Por alguna extraña razón, llevo mis dedos a mis labios.

°°°

-Mamá, saldré un momento a caminar- mi mamá me mira y después mira al reloj de pared, son las 12:30 – ¿Siiii? – junto mis manos y alargó la "i"- 

- Esta bien, pero llama si pasa algo ¿esta bien? – asiento repetidas veces, me pongo protector, agarro una gorra y me la pongo en mi cabeza, para así proteger mi cuero cabelludo. La abrazo y salgo de la casa.

Camino por la veredas de mi barrio, saludo uno que a otro vecino, algunos ni si quiera saben que tal vez sea la ultima vez que me verán. Llego a la plaza que esta cerca del colegio y de camino a mi casa. Con Inuyasha veníamos muy seguido aquí, nos quedábamos un largo rato hablando mientras nos mecíamos en las hamacas.

Me dirijo a las hamacas y me siento en una mientras me balanceo con la punta de mi pie. Escucho a los lejos como la campana del colegio suena indicando el horario de salida, seguro ya debe de ser las 13:00 de la tarde. Mientras me balanceo y miró el suelo pienso. ¿qué pasará cuando ya no este aquí? ¿mis padres estarán bien? ¿Sota estará bien? ¿Sango y los que conozco se acordarán de mi? Y sobre todo...¿Inuyasha...será feliz?

Miro de reojo y veo como alguien toma asiento en la hamaca a mi lado y también empieza a balancearse. No le presto atención, miró el suelo que tiene arena amarillas, perfecta para los chicos que se caen no se lastimen mucho por así decirlo...¿esas arenas la traen desde la playa?

-¿Estas bien? – escucho que dice el chico de la otra hamaca, seguro viene acompañado, como decía,  la arena...- Kagome...¿estás bien? – sorprendida giro mi cabeza al escuchar mi nombre. Es Inuyasha - ¿Estás bien? – se levanta de la hamaca y se acerca a mi y se acuclilla manteniéndose equilibrado sosteniéndose de mis rodillas, yo cierro los ojos.

Razón N°8

Te amo cuando te preocupas por mí...me haces sentir importante.

°°°

Espero y les haya gustado, no olviden comentar y dejarme una voto. 

Por cierto, les recomiendo que lean "Señales" de Alelui Magda. No tiene nada que ver con el anime, pero denle una oportunidad.

Bye, Bye. 

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