Capítulo 25

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DÍA 24

-¡Hoy no asistiremos al colegio! - miro curiosamente a Inuyasha y después hacia el frente, nos falta una calle para llegar al colegio.

Ayer...gracias e Inuyasha se fue a su casa porque después de volver al colegio estuve toda la tarde vomitando sangre, no comí...apenas creo que tome agua.

Hoy a la mañana me obligue a comer un pedazo de fruta, no sentí su sabor dulce...sentí un sabor metálico y ácido, por lo que no pude terminarla, a los minutos llego Inuyasha, me despedí de mis padres y Sota. Con Inuyasha nos fuimos caminando con él a mi lado sosteniendo mi mano para calentarla porque estaba fría...y deduzco el por qué lo está. También agradezco que me llevara de la mano porque sin su apoyo me habría caído en cualquier momento de rodillas.

Le sonrió y asiento, doblamos en una esquina evitando pasar por el frente del colegio. A los minutos tiende su brazo deteniendo un taxi.

-¿A dónde vamos? Inuyasha - le preguntó antes de entrar al taxi

-Es una sorpresa, no preguntes y solo entra - me dice sonriente.

-¿No me estás secuestrando? - veo como Inuyasha se muerde su labio para no explotar en carcajada

-No es un secuestro...regresaras al final del día a casa- hago una mueca y entro, me siento en los asientos trasero e Inuyasha a un lado mío. -A esta dirección por favor- Inuyasha le pasa un papel, ¿qué estás planeando Inuyasha Taisho?

Me mantuve en silencio todo el trayecto del viaje, no sabía ni siquiera adonde íbamos, las calles, las casas todo me era desconocido.

El taxi se detuvo frente un sendero de árboles, Inuyasha le pago y nos bajamos del auto, no sé en donde rayos estamos, este lugar hermoso no se me hace nada familiar.

-¿Nos quedamos aquí? - le preguntó a Inuyasha quien estaba admirando el lugar al igual que yo, se gira hacía mí y me sonríe, se acerca y me toma de la mano.

-Hay que caminar - hago una mueca, enserio, empiezo a odiar esa palabra.

10 minutos, 10 minutos caminando, estoy cansada, teníamos que subir una colina para llegar al famoso lugar que había dicho Inuyasha. Mi respiración era entrecortada, apenas terminamos de subir la colina al llegar a la cima me senté en el suelo, no tenía sudor pero...no podía respirar bien, Inuyasha bastante preocupado me estuvo ventilando con sus manos y dándome una botella de agua.

Dos minutos después me tranquilice y empecé a respirar normal...oh bueno, normal para alguien con cáncer.

-¿Qué hacemos aquí? - pregunto a Inuyasha que está sentado a un lado mío.

-No me digas que te olvidaste de este lugar - frunzo mi ceño, ¿Qué si me olvide? Es obvio si no, no estaría preguntando. Inuyasha se pone de pie y sonríe mientras niega con su cabeza repetidas veces. La curiosidad cada vez me invade más.

-Inu...- veo como de su mochila saca una manta y la extiende en el suelo, después saca tres fuentes pequeñas...¿haremos un...picnic?

-Aquí...aquí nos conocimos Kagome- ¿aquí nos conocimos?

°°°

Estoy cansada, hoy se celebra el día de la tradición de nuestro país, con mi familia asistimos desde que tengo 7 años, este año decidieron realizarlo en un lugar parecido al campo, conclusión...hay que caminar mucho.

-Hija...deja de balbucear...mira, Sota esta callado - dice mi madre mientras me lleva de mi mano, claro, Sota no está cansado por que no está caminando.

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