25 Razones

CAPITULO 11

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DÍA 10

-Hija levántate – escucho la voz de mi mamá mientras ella me remueve tratando de levantarme. Abro lentamente mis parpados y somnolienta miró a mi mamá, sí que me siento muy cansada- ¿Iras al colegio? – yo asiento rápidamente así no le hago entrar en duda – Baja a desayunar – me acaricia mi mejilla, no dice nada más y sale de mi habitación.

Corro las cobijas de mi cuerpo y me miro mis piernas, el pantalón corto me anda más suelto, podría jurar que cualquier chica anoréxica o con el problema de complejo con su cuerpo estaría satisfecha con este resultado...pero yo, yo no.

°°°

Veo al par de frutas que tengo justo en frente mío como si se tratase de mi peor enemigo, tal vez una porción pueda, pero dos...no. Miró a mí alrededor, mi mamá está lavando los platos dándome la espalda, mi papá aún no baja y Sota...Sota está en su mundo en donde los Power Rangers existen y tienen vida. Agarro el pedazo de manzana y buscando rápidamente un escondite para ella con mi mirada.

La Maseta...confío en mi buena puntería y tiro la manzana desde mi lugar.

¡Le atiné!

Juraría que en un futuro podría ser una buena basquetbolista...está bien tal vez exageré un poco.

-Kagome...-

-¡Si mamá! – me sobresalto al escucharla, me calmó para esconder mi acto de rebeldía.

-Toma la píldora- mi madre se gira y me deja el medicamento al lado de mi plato. Esa frase ya se hizo diaria en esta casa.

°°°

Salgo de casa con el pedazo de fruta, le rogué a mamá poder comerla en él camino y aceptó al ver que ya había "comido" una. Hoy decidí salir más temprano para caminar hacía el colegio. Al girar en la esquina de mi casa, retrocedo, Inuyasha está apoyado en una pared del vecino. Decido ignorarlo y rodearlo.

-Kag – detengo mis pasos abruptamente y giró hacia el- Vamos juntos- asiento lentamente, confundida y camino lo más rápido que puedo a su lado, que bueno que no vamos ni tan lento ni tan rápido. -¿Decidiste caminar?

- Si...hace mucho no lo hacía- desde que ya no estamos juntos no lo hacía. – Y tú... ¿qué haces aquí?

- Yo...so...sólo, bueno- me río ante su nerviosismo- Yo sólo...quería verte- dejo de reír y lo miró... ¡hay que cambiar de tema!

-Como... ¿cómo están tus papás y Sesshomaru? – preguntó haciendo de cuenta que el no dijo nada

-¿Te conté sobre como fue el día del padre? – pregunta entusiasmado, sonrió al verle una sonrisa en su rostro.

-No, no me lo contaste ¿qué paso? – le preguntó totalmente interesada en lo que dirá-

-Bueno, ya sabes que cada año, el día del padre, Sesshomaru y yo competimos por quien hace sentir mejor a papá, pero este año decidimos hacer todo lo contrario – se carcajea, yo sólo lo miró sonriente – Sesshomaru y yo nos levantamos temprano, para hacerle un desayuno...-

-Espera... ¿esta vez le hicieron ustedes el desayuno o le pidieron a la cocinera que lo haga? – encarnó una ceja graciosa.

-No, esta vez lo hicimos nosotros y fue exactamente por eso que el desayuno no nos salió nada gourmet...cuando papá lo probó, escupió el café, literalmente, y mamá le regaño haciendo que él limpiará la cama- no puedo evitar carcajearme al imaginar la cara inocente de Inu No, Inuyasha también se carcajea.

-Sigue, sigue ¿qué más hicieron? – no puedo parar de reírme de la desgracia de mi ex suegro.

-Después de que mamá le haya hecho un verdadero desayuno nosotros decidimos hacerle un postre para después de almorzar, esta vez mamá nos regañó y nos castigó a ambos por dejar irreconocible la cocina, pero a pesar de eso le hicimos el postre...la cara del viejo cuando lo probó fue épica...mira tengo la foto- me pasó su teléfono y vi la imagen de Inu No mientras escupía el postre, por dios estos hermanos son únicos - ¿Tu sabías que se puede confundir azúcar por sal?

-La sal es más gruesa que el azúcar Inuyasha- me carcajeo sin poder evitarlo.

-Bueno...eso sólo saben los expertos- dijo sonrojado Inuyasha. Pobre Inu No.

-Inuyasha...- me detengo y lo miró.

Razón N°10

La forma en la que sonríes me hace sentir tan bien.