El Farsante (Andy Biersack & Emily Rudd)

Capitulo 26

Ella se agarró de la silla para no perder el equilibrio. Era una noticia buena, pero ¿por qué la ponía tan mal escucharla?

-Bonita, ¿estás bien? –susurró Andy mientras veía como ella parpadeaba varias veces antes de enfocar la vista en él.

-¿Cómo está?

-Desorientado –murmuró tenso, y Emily pudo darse cuenta que le estaba ocultando algo.- no recuerda algunas cosas y está débil.

-¿No recuerda algunas cosas?

-Pero el doctor dijo que es normal, pronto recordará mejor, es un milagro que esté sin secuelas, todavía está en observación.

-Me estás ocultando algo, Andy…

Se puso rígido. –No –musitó entre dientes.

-Andy…

-No es nada importante, Emily.

-Debe serlo si te pone en ese estado –le frunció el ceño. Andy soltó aire

–Cuando Dennis despertó…

-¿Sí? –lo animó ella.

-Cuando Dennis despertó lo primero que hizo fue preguntar por ti.

La rubia abrió los ojos como platos- ¿Por mí?

Él asintió hacía ella y empezó a morderse el labio. ¿Emily seguiría teniendo sentimientos hacía su hermano? Parecía afectarle tanto lo que pasaba… Al final, ella había aceptado casarse con Dennis en tan poco tiempo porque lo amaba, había confiado tan ciegamente en él, solo por amor.

-Hey, Andy –sacudió los pensamientos de su cabeza, y se encontró con ella frotándole la mejilla suavemente- no pienses tanto, cariño. Qué bien sé que está pasando por tu mente, y la respuesta es no. Ya no siento absolutamente nada por Dennis.

El pelinegro negó con la cabeza.

-Lo amabas tanto…

-Sí, pero lo HACÍA –recalcó la palabra- ahora no, ahora te amo a ti.

-Yo…

-No sabía que eras tan inseguro, Biersack –dijo mientras lo abrazaba. –Estoy esperando un hijo tuyo, ¿cómo puedes dudar mi amor? Te eh perdonado cosas realmente imperdonables. Si eso no es prueba de lo que siento por ti, entonces no se cuales son.

El pelinegro hizo una mueca, ella tenía razón… como siempre. Pero es que Dennis siempre había sido el que tenía todo, le había quitado a Amy, a Chris, a Olive, no quería que también se llevara a Emily y a su bebé.
Aunque Dennis también esperaba un hijo…Asintió hacía ella y puso sus mano sobre la de ella

–Perdóname.

Emily sonrió -¿Quieres que reserve los boletos?

-Dirás mi boleto.

-¿Qué? No… yo voy a ir contigo.

-Emily, no.

-No quieras hacerme tonta, Andy. Puedo viajar embarazada, sé que no hay problema en eso, al menos por los primeros meses.

-Lo sé, pero eso trata con mujeres que no le tienen fobia a volar, Emily si te diera un ataque y perdieras al bebé, nunca me lo perdonaría.

-No va a pasar nada…

-No puedes tomar pastillas mientras estás embarazada, así que no podrás tomar calmantes y por lo tanto no tendré la seguridad de que no haya algún incidente sobre elavión.

-Dijiste que no me dejarías sola.

-En cuanto Dennis esté bien, haré que viaje a Nueva York y vendré con él.