Half Lemon » Yoonmin

18

—Todo se jodió.

Min Yoongi escondió la cabeza entre sus brazos. Estaba sentado junto a Namjoon en la bodega, mientras se escondían de Seokjin, quien quería vestirlos de princesas Disney, a lo cual ellos se negaron rotundamente. Había pasado un par de días desde que Jimin lo había visto con Jaesung, y el menor no quiso dirigirle la palabra. Incluso ahora, cada vez que se acercaba, Park Jimin hacia como si él no existiera.

—Tú te lo buscaste hyung, ¿por qué no me contaste la clase de relación que tenías con Jae? Te hubiera protegido mejor.

—No lo sé, tenía miedo, supongo. Siempre me he protegido de todo solo, y siento que ahora dependo tanto de ti, de Jimin y de Jin hyung.

—Y eso no es malo. —Namjoon soltó un suspiro y acarició la cabeza de Yoongi—. Somos amigos Yoongi, eres el mejor amigo de Taehyung, te conozco y sé que es difícil para ti confiar tanto, pero esto es un tema delicado. Ese chico abusó de ti.

—Yo lo permití.

—Como consecuencia de amenazas y el terror que él provoca en ti, hyung. No estabas consciente, y con lo último, tú solo querías proteger a Jimin.

—Lo sé, pero no sé si Jimin quiera saber eso. Caí en la trampa de Jaesung, él lo tenía todo planeado desde antes y como idiota le entregué nuevamente mi vida. Jimin debe estar decepcionado.

Namjoon negó con su cabeza y se aclaró la garganta.

—No creo que esté decepcionado, si un poco dolido porque no confiaste en él. Pero Jimin te quiere.

—Lo traicioné —murmuró Yoongi antes de sentir como le picaban los ojos. No quería llorar otra vez.

—Hyung... Deberías ir a hablar con él, lo necesitas.

—Me ignora Namjoon —dijo con una voz ahogada—, incluso hoy en clases nos sentamos juntos, pero no sentía que él estaba ahí. Intenté hablarle al finalizar y él solo se levantó y se fue. Jimin no quiere saber de mí.

—¿Y te quedarás sin hacer nada?

«Claro que no.»

Yoongi se puso de pie y refregó sus ojos para eliminar cualquier prueba de que estuvo a solo unos instantes de llorar. Estiró su cuerpo y tomó aire con tal de despejar su mente y tranquilizarse.

—Creo que ya nos escondimos demasiado de Jin hyung. Ya debemos abrir.

Namjoon asintió mientras se ponía de pie y se acercaba a Yoongi para darle unas palmadas en la espalda.

—Que te quede claro que puedes confiar siempre en mí hyung.

⚜️

El turno que siempre cubría Yoongi era agotador. Debido a la temática de la cafetería, esta siempre se llenaba, incluso habían días en donde se formaban columnas de personas esperando por comer en ella. Y no se acumulaba gente por la ineficiencia de los que trabajaban ahí, los chicos siempre se habían caracterizado por ser bastante rápidos en su atención. Aquel día era uno de esos, en donde no podía detenerse ni por un minuto, ya que debía atender múltiples mesas y debía estar atento para cuando los pedidos estuvieran listos.

Al final Namjoon y Yoongi habían ganado la batalla en contra de Jin y, no habían tenido que disfrazarse de princesas. El pelinegro agradecía eso, ya que no tenía el suficiente ánimo como para actuar amable con los clientes, por lo menos no más de lo normal.

—Yoongi, la mesa del fondo —murmuró Nam cuando pasó por su lado, dirigiéndose a la cocina para ayudar a Jin.

Yoongi se volteó y pudo ver a Jimin sentado allí. Este lo estaba observando cómo esperando a que se acercara a donde él se encontraba. El mayor sintió su pecho doler, ya que no se esperaba a que Jimin lo fuera a ver, ni siquiera había notado cuando había entrado.

Soltó un suspiro y caminó hasta donde él se encontraba para pedir su orden.

—¿A qué hora sales? —le preguntó en voz baja.

—A las 9.

—Te esperaré, necesitamos hablar. Me gustaría hacerlo ahora, pero tienes mucho trabajo y no quiero interrumpirte.

—¿Estás seguro de esperar aquí? —Jimin asintió—. Te traeré algo por mientras, ¿ya comiste?

—Si... Solo quiero un café.

Al pelinegro se le dificultó el alejarse de la mesa del castaño. Tenía tantas ganas de abrazarlo, besarlo y decirle cuánto lamentaba lo ocurrido con Jaesung. Le confesaría cada unos de sus miedos y todos esos nuevos temores que se habían originado desde que él llegó a su vida. Había intentado con tantas fuerzas no aferrarse a Jimin, hizo todo lo posible para que este no se acercara, pero al final, terminó cayendo. Su mayor miedo, desde entonces, era perderlo.

Odiaba haberse vuelto tan dependiente.

Y a pesar del amor que sentía por Jimin, lo odiaba porque ya no podía visualizar una vida sin él.

⚜️

¡Buenas!
Lamento la extensión, es corto pero espero que les guste. Apenas publique esto escribiré el próximo, así que en la semana debería estar arriba.

Gracias por las 5k leídas –aunque en este momento son más–, me hacen inmensamente feliz ❤️