Half Lemon » Yoonmin

17

Yoongi entró a su salón de clases con un nudo en el estómago, había visto pasar, hace solos unos minutos, a Jaesung por lo que sus vacaciones sin él habían acabado.

Misteriosamente, al igual que Jimin, su compañero de clases había desaparecido, o por lo menos no se habían topado en alguna clase juntos. La mirada del chico se elevó a penas Yoongi puso su mochila sobre su puesto y una sonrisa ladina apareció en él.

Se levantó y caminó hasta donde él estaba, sentándose en el puesto que estaba adelante del suyo y se giró para observarlo.

—Tanto tiempo Yoongi-ah —murmuró.

—Regresa a tu puesto Jaesung. Hoy no.

Jaesung formó una "o" con su boca y comenzó a reírse. Estiró su mano y acarició la mejilla izquierda de Yoongi.

—Jiminnie me contó algo —comenzó a hablar tras haberse calmado—, nuestros padres siguen siendo amigos y la semana pasada me lo encontré en una cena que organizó mi mamá. Por cierto... el castaño le queda bastante bien, se parece mucho a mi Jimin.

—Ve al punto Jaesung —contestó Yoongi algo irritado, ignorando el revoltijo en su estómago al haberlo escuchado.

—Cierto... Jimin dijo algo de estar contigo, de que te quería y te protegería. En un comienzo creí que era mentira, pero... en este momento estoy sospechando que no lo fue. ¿Tú y Jimin están juntos?

Yoongi apretó sus labios y bajó la mirada a sus manos. Indudablemente seguía temiendole al chico que tenía al frente, y no quería que le hiciera algo a Jimin. Pero tampoco quería negarlo, aunque eso significaría condenarlos.

—Lo estamos —terminó por decirle. El rostro de Jaesung se desfiguró y mostró una expresión oscura.

El chico que tenía al frente se levantó de su silla inmediatamente e hizo un movimiento brusco con su cuerpo. El pánico se apoderó de Yoongi y tomó su brazo antes de que Jaesung saliera de la sala de clases. Con su cabeza negó repetidas veces y poco le importó que alguien lo viera mostrando que, en verdad, era una persona débil. Sus ojos escosieron y sintió como si una avalancha de lágrimas se estuviera acumulando en ellos.

—Por favor... —susurró temblando—... No le hagas daño a Jimin.

Jaesung se giró, observó el agarre fuerte que estaba ejerciendo Yoongi en él.

—Bien —habló mientras su mano acariciaba nuevamente su mejilla, aunque esta vez lo estaba haciendo con rudeza—. Me las vas a pagar Yoongi-ah.

El chico se alejó y volvió al lugar en donde originalmente estaba. Yoongi agarró su cabeza con sus manos y comenzó a respirar aire para calmarse. Sentía miedo, pero estaba seguro de algo, quería proteger a Jimin.

⚜️

Cuando vió la puerta de su apartamento toda serie de pesadillas volvieron a inundar su cabeza. Estaba indeciso. Y su cuerpo se sentía pesado como si estuviera haciendo algo malo, y es que... en realidad si era algo malo y podría traer múltiples consecuencias desastrosas. En la mente de Yoongi se estaba llevando a cabo un debate que no cesaba con nada, y se preguntaba si es que estaba dispuesto a sacrificar su felicidad por proteger a otra persona. Por qué, después de tanto tiempo, se sentía al borde del colapso.

—¿No abrirás?

Se tensó de inmediato y sus manos comenzaron a temblar. ¿Realmente iba a hacerlo? Yoongi soltó un suspiro y buscó sus llaves en su bolso sin elevar la vista. No quería ver a Jaesung a su lado, no quería ver y aceptar lo que pudiese pasar una vez que aquella puerta se abriese.