Half Lemon » Yoonmin

19

Jimin elevó la vista cuando Yoongi llegó a su lado. El turno había acabado y sus compañeros le habían dejado libre para no hacer esperar más al menor. Este se levantó de su silla y se echó su bolso al hombro para comenzar a caminar en silencio, con un gesto de su mano se despidió de Namjoon y Seokjin.

El mayor caminó al lado del contrario por las calles oscuras, escasamente iluminadas. Más adelante vio el parque en el cual había abrazado a Jimin por primera vez y su mente se llenó de pánico. Ideas de cómo iba a terminar todo donde había empezado lo comenzaron a mortiricar. Su cuerpo temblaba y lo sentía helado.

Y el silencio de Park Jimin no ayudaba en nada.

Llegaron hasta la banca de la otra vez, Jimin se sentó en ella y observó a Yoongi con ojos acusatorios, quien decidió quedarse de pie.

—Bien —habló de pronto el menor—, creo que esto es tan difícil para mí como lo es para ti. En este momento no sé qué hacer, cómo reaccionar o en qué terminará lo que tenemos. No puedo acusarte y decir que me engañaste porque no estábamos en una relación.

—Pero lo hice —murmuró Yoongi—, y estuve conciente de eso todo el tiempo.

Jimin hizo una mueca de dolor y luego soltó un suspiro.

—Conozco a Jaesung, hyung. No te mentiré y te diré que no me dolió en lo absoluto lo que ocurrió, me siento pésimo, pero conozco a Jaesung y también te conozco a ti. Y me imagino que no era la primera vez que ocurría, ¿me equivoco?

—No.

—Cuéntame sobre eso. —Yoongi se sentó a su lado finalmente y cerró sus ojos, no sentía deseos de hablar sobre Jaesung—. Si crees que te odio o te detesto por lo que ocurrió, estás muy equivocado. Te sigo queriendo de la misma forma hyung, por eso quiero que confíes en mí y me cuentes.

—¿Estás seguro de eso? —preguntó el mayor observando los ojos del contrario.

—¿De qué?

—De que me quieres.

Una sonrisa algo cansada apareció en el rostro de Jimin, quien tomó las frías manos de Yoongi y le dió un fuerte y cariñoso apretón.

—Claro que si, eres una gran persona, aunque no lo veas. La gente que te rodea te ama y haría hasta lo imposible por ti. Yo te adoro y estoy seguro de que serás una de las mejores cosas que me pasen en la vida y, justamente, porque no quiero que esto se acabe sin intentarlo, es por lo que quiero escucharte.

El mayor sintió deseos de abrazar al contrario y llenarlo de besos. Pero aquel no era el momento de hacerlo.

—Está bien —se removió incómodo donde estaba sentado, y comenzó a observar sus manos unidas a las del contrario. Todo estaría bien si aquella unión continuara hasta el final—. La primera vez ocurrió el semestre pasado, Jaesung estaba aburrido, ni siquiera estaba con los otros chicos. Estábamos en clases y de la nada se me acercó para decirme que lo viera detrás de las salas de Música. La gente no suele pasear por ahí, así que él aprovechó lo solitario del lugar para comenzar a tocarme.

—¿Te defendiste?

—No, estaba en shock. No me lo esperé. Jaesung de la nada me besó y no entendí nada, ¿me odiaba o le gustaba?, ¿se ensañaba conmigo porque quería llamar mi atención? Comencé a preguntarme aquello, pero aquel pensamiento en donde lo justificaba lo eliminé cuando pasó al siguiente nivel. No le gustaba a Jaesung, esa era una nueva forma de atacarme.

—No ha cambiada en nada entonces —murmuró Jimin con pesar. Había cerrado los ojos y su entrecejo estaba arrugado. Al parecer, le costaba procesar la información—. ¿No se lo dijiste a nadie?

—No tenía a nadie, solo a Namjoon y él ya los había enfrentado. No quise que supiera más de lo que ocurría, tenía miedo de que a él le ocurriera algo.

—Entiendo.

—Desde aquella vez ha ocurrido algunas veces. Y desde que lo frenaste en la biblioteca, yo creí que no volvería a meterse de esa forma conmigo.

—En ese momento no sabía que él ya se había propasado contigo, de haberlo sabido, hubiese actuado antes. Lo siento.

Yoongi le sonrió y negó con su cabeza.

—No es tu culpa Jiminnie, quizás debí confiar antes en los demás y contarles esto. Tal vez Jaesung hubiera parado.

—Tal vez.

La voz de Jimin se oía cansada y dolida. El mayor sabía que todo lo que le estaba contando lo estaba dañando, y le hacía recordar su propia historia con su antiguo amigo. Era difícil haber querido tanto a alguien, haber hecho de todo por él para que al final, todo haya sido en vano. Yoongi sabía que el menor esperaba que hubiese habido, aunque sea, un pequeño cambio en Jaesung.

—De verdad lo siento por lo de la otra vez. Sabía a qué íbamos, estaba seguro de que Jaesung iba a intentar algo conmigo, aunque no me esperé el que te llamara.

—Si no los hubiera visto, ¿me lo hubieras contado?

—Sinceramente —Yoongi alejó sus manos de las de Jimin y se levantó nuevamente—, lo dudo. De hecho, si no me hubieras encontrado con Jaesung, ni siquiera te hubiera contado esto.

—¿Por qué? —Esta vez, su voz tenía un claro tono de decepción.

—Somos opuestos Jimin. Tú puedes tener la fuerza para enfrentar todo esto, pero yo..., Yo ya estaba hundido y creía que lo de Jaesung era solo un castigo más. Si te lo contaba, te iba a arrastrar a mi miseria.

—Sé que somos distintos hyung, pero debiste confiar en mí, al igual como yo lo he hecho contigo.

—Lo siento, pero con eso no podía. Constantemente estaba negando esa parte de mi vida, ¿por qué le contaría a alguien algo que ni siquiera yo me creía? —Comenzó a acariciar los castaños cabellos del menor—. Te amo Jimin, pero hay algunas cosas que simplemente no te puedo contar.

—Hyung —susurró con un nudo en la garganta antes de ponerse de pie y de quedar a la misma altura que el mayor—, sé que es difícil, sé también que no es sencillo contárselo a alguien, y de verdad valoro lo que has hecho hoy. Pudiste haberte negado, pero lo hiciste.

—Tengo miedo de perderte, por eso lo hice.

Al ver las primeras lágrimas recorrer las mejillas del contrario, Yoongi abrió sus brazos para que el menor se refugiara en ellos, para que se descargara en su pecho. Lo abrazó con tanta fuerza, al igual que Jimin lo había hecho hace unos meses atrás. Entendía las lágrimas del otro. Sus vidas estaban tan torcidas, tan llenas de espinas que era difícil transitar por ellas para llegar a la vida del otro. Lo intentaban, pero intentarlo no significaba salir ileso.

Tanto Jimin como Yoongi debían sangrar una y otra vez, debían recuperarse y volver a caer con tal de crecer y avanzar.

Si bien eran opuestos, había una cosa en la que eran iguales. Ambos sentían un amor incondicional por el otro, y no importaba cuántas cicatrices tuvieran, se iban a amar a pesar de todo.

Min Yoongi aquella noche, lloró nuevamente. Pero esta vez, él estaba siendo el soporte de Jimin.

⚜️

¿Qué tal?
Lamento la mini demora xd está vez no fueron tantos días, pero decidí apurarme –estoy bastante limitada de tiempo– porque tenemos 6K en lecturas y ya falta poco para las 7K.
No me lo esperaba, en serio xd es un nuevo fandom en el que estoy y es mi primera historia con esta temática, así que ha sido difícil e interesantes escribirla.
Espero que les guste el capítulo ♥️

Nos leemos.