MIRADAS | M-H-Y 21

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Mini Historia Yuri 21

Mucha gente a la que le he contado esto cree que es una estupidez, pero verla en esa esquina aleatoriamente cada cierto tiempo es algo que en los días más malos me hace sentir la más afortunada del mundo, por el simple hecho de que la vi.

La primera vez fue el año pasado, era un día tan común que ni siquiera lo recuerdo, pero lo que si recuerdo fue el primer encuentro que tuve con ella, bueno si es que se le puede decir así. Iba en la parte trasera como siempre, y ella abordo a medio camino de mi trayecto a casa, en un principio no me importo pero después sentí esa incomoda sensación de ser observada por alguien, ya me había pasado que algún hombre se me queda viendo en el transporte por mi forma de vestir, pero esta vez fue distinto, no fue una mirada pesada como la que poseen los hombres, tan diferente que me motivo a dejar de ver la lista de canciones que estaba creando para el camino y ver a mi alrededor en busca de esa mirada.

La persona que vi sentada a un lado de la puerta del transporte me causo mucha confusión, no tenía ojos claros ni brillantes, ni piel blanca como la de toda esa gente que consideramos atractiva, de hecho ella tampoco lo era –es, mejor dicho- su vestimenta es completamente opuesta a la mía, de no ser por ese escote y esas pestañas la hubiera confundido con un hombre.

Nuestro contacto visual era corto, ella cuando notó que había sentido su mirada giro la cabeza hacia la ventana para disimular, es una mujer pero tiene un rostro tan severo como el de un hombre, me gustaría decir que se volteo hacia la ventana con el rostro sonrojado pero eso sería mentir. Lo mismo se repitió varias veces, luego de la segunda repetición supe que me estaba mirando a mí, lo confirme mirando hacia atrás, el transporte que estábamos compartiendo no tenía ventana detrás de mí y a mi lado solo había un señor mayor con un bebe algo descuidado de higiene. Sus miradas se volvieron tan constantes que era obvio que me veía a mí, yo por mi parte me sentía incomoda por ser vista así pero a la vez sentía que me gustaba ser notada por ella, tanto fue así que yo también participaba en el juego de miradas, ella volteaba hacia la ventana para disimular y yo la veía a ella tal como me veía a mí, luego me hacia la loca mirando hacia la ventana –debo admitir que con una sonrisa en el rostro- para darle la oportunidad de ser ella la quien observara ahora, fue lindo porque note que ella estaba sonriendo como yo al jugar así, no puedo decir que fue lo más divertido de la vida pero fue suficiente para alegrarme el día, lamentablemente llego el momento en que tenía que bajarme en mi parada así que pague y fui hasta ella para abrir la puerta que me dejaría salir, entonces me sentí una idiota porque casi me caigo al poco tiempo de levantarme, lo bueno es que sé disimular.

Las siguientes veces no fueron diferentes, ella se sube siempre en el mismo lugar, jugamos con nuestras miradas todo el camino y siempre me quedo con las ganas de saber su nombre o donde baja porque mi parada llega antes de que ella se baje, cabe destacar que solo la he visto tres veces en el mismo transporte que yo y una vez estando ella en su esquina esperando el siguiente transporte -porque esta vez el mío iba muy lleno-, me lleno de alegría el saber que aunque no estuviéramos en el mismo transporte nos miramos y sonreímos tímidamente al vernos como siempre lo hacemos. No la veo tan frecuentemente como me gustaría, por lo general pasan dos o tres meses para que la vuelva a ver, y cuando pasa es cuando curiosamente ya estoy resignada a que no la voy a ver.

No soy ninguna tonta, sé reconocer cuando alguien me gusta, pero en su caso no sé a ciencia cierta qué es lo que me gusta de ella, de lo que estoy segura es que no es una mala persona y que es tan tímida como yo como para no acortar esa distancia de no menos de 3 asientos que nos separa para al fin conocernos como debe ser. Le hable de esto a un amigo –el novio de otra chica que me gusta xD, alguien que sé que sabe cómo relacionarse sentimentalmente con las chicas- y me dijo que tengo que tomar la iniciativa, de ser yo quien se decida a sentarme a su lado y, en sus palabras, decir "Hola, soy Gali y la verdad he notado que me has estado mirando en varias ocasiones, ¿Te gustaría que algún día salgamos a dar una vuelta o algo? Yo también te he estado mirando y estoy interesada en ti" pero soy demasiado tímida para eso. Sé lo he contado a otras personas también, pero ellos son quienes dicen que es una estupidez, que no te puede gustar alguien solo por la forma en que te mira, no te habla y ni siquiera conoces. Una parte de mi sabe que es absurdo, pero la otra me pide a gritos sentarme junto a ella y tratar de hablarle para ver qué pasa.

Y hasta hoy, sigo esperando volvernos a encontrar en el transporte.

...

FIN

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