Los Sueños Del Bufón

Regreso A La Realidad

Octavio, así como Bonifacio se encontraban en llanto del saber de qué su amor no podría ser concebido por el hecho de ser mundano, inhumano y sobre todo despreciable, el hecho de que llegasen a enamorarse y ser hermanos no era más que una horrida broma de aquel que se puede considerar destino ¿porque les hacía pasar por todo aquello? Aun no se sabe cuál es la respuesta de tan temible pesar pata variar

— lo que dijo aquella mujer es verdad... — cuestionaba Octavio ante Bonifacio quien mantenía la mirada baja

— s....si ... Es real — alza su mirar dejando ver la tremenda tristeza la cual se cargaba ante la temible noticia — somos hermanos, pero... — en ello es callado

Nuevamente aquellas manos delicadas y frágiles le sostenían con desespero sin intención alguna de soltarle, apretándole contra de su pecho haciendo que escuche aquellos latidos desesperados que se encontraban dentro de el al quiere salirse de él su tan rebelde corazón

— me da igual, aun así, quiero estar contigo, siempre... Para siempre... — agacha su mirar estando abrazando la cabeza de Bonifacio — somos hermanos, ¿y qué? ¿Acaso eso debe de ser un impedimento?

— tanto como las leyes humanas y las de dios dicen ello ...

— hay hermanito se nota que no has leído nada de eso — toma el rostro de Bonifacio con una tenue sonrisa mientras que le acariciaba con ternura — Adán y Eva tuvieron sus hijos, ¿cómo crees que entre ellos de reprodujeron? Entre hermanos entonces — rosa sus labios con los de su contrario — ¿cuál es el impedimento de hacer que nuestros aromas, cuerpos, mente y corazones se unan? No veo cual es, yo ... — toma su mano chupando su dedo de este podándola en su pecho — yo te amo y no pretendo dejarte ir así nada más... — besa sus labios con dulzura a la vez que le acariciaba sus cabellos — si somos culpables de este crimen que dios no nos perdone con tal de poder seguir pecando ....

— Octavio... — susurra a lo que le toma de las caderas apresándole contra de su cuerpo — serás aquel amor que me lleve a pecar de la peor manera, aun así planeó luchar por poder hacer este amor correcto... Luchare... Luchare y luchare hasta que no pueda más, aunque mis alas sean cortadas podre escalar la colina con tal de estar nuevamente a tu lado, pero ahora no podemos dar por consumando nuestro amor, no hasta hacer aquel acto pero aun no es correcto, eres por mucho menor que yo entonces eso sería considerado como abuso, y no quiero ser como aquel hombre que intentó arrebatarte tu inocencia de aquella manera, es mejor seguir esperando — toma la mano con delicadeza de Octavio besándola — te esperare y respetare así como espero que tu hagas lo mismo conmigo

— ¿Esperar? Tengo que esperar aún mucho más tiempo del que estaba ... Recuerdo cuando te conocí... Nuevamente me tendrás esperando...

Es abrazado por Bonifacio ocultado su cabeza su sobre de su pecho

— Te dije que te esperaría y que por ti vería, jamás he dicho que te he olvidado, sino que no quiero lastimarte ahora eres un pequeño y no aguantarías todo lo que podría hacer con tu cuerpo es mejor esperar hasta tu mayoría de edad — toma su mano besándola — ¿podrías esperar ese pequeño lapso de tiempo que será una eternidad para ambos?

Octavio mira molesto hacia abajo, cruzándose de manos mientras que limpiaba sus lágrimas, era obvio lo que él quería, pero no podían cometer más allá de un solo pecado, el hecho de ser hermanos les llevaba a una clase de vinculo más grande por querer fortalecer, así como quiere amarse y entregarse por completo

— Esta bien... — responde entre sollozos — pero si descubro que intentas hacer algo con otra persona me enojare y no solo eso, yo igual lo hare, pero peor