Los Sueños Del Bufón

Ensayo General

—¿Rosa? Rosa despierta Rosa deja de estar en las nubes ya estanos solos, ahora no tenemos por qué fingir más estar molestos

—Julio, a veces me duele cuando hacemos esto, tus palabras se vuelven cada vez mas hirientes que me llegan a lastimar en lo más profundo de mi corazón, pero aun así no puedo evitar llorar cada que escucho que me rechazas y prefieres otras, sé que es actuación, pero se escucha como si fueran tus verdaderos deseos

—Perdón, solo que esta vez estaba molesto porque te vi a lado de ese...

—Ssshhh

Rosa de forma dulce posa su dedo índice sobre de los labios de su amado dando leves mordiscos a estos

—Se que es estúpido, pero aun así... Déjame estar contigo ahora...

—Sus deseos son ordenes mi Rosa

Se acerca a ella tomándola de la cintura mientras que acaricia su mejilla con ternura

—Hace mucho tiempo que no te tenia entre mis brazos

—Lo sé, ha sido una tortura el tener que esperar por estar nuevamente a tu lado

—No mas

Posa sus labios sobre de los de ella besándola no solo con desespero y pasión, comenzó a arrebatar de forma desesperada sus prendas recostándola sobre de su cama mientras que la hacia alzar sus piernas a manera de que quedaran sobre de sus hombros

—Aaahhh, Julio

Tapa la boca de ella metiendo dentro sus dedos, pero el al estar sobre de su vagina hacia sus bragas de un costado metiéndose dentro del vestido de ella escupiendo sobre de su clítoris dando leves masajes con su lengua en círculos así como dando un fuerte apretón entre esta y su labios los cuales comenzaron a devorar su vagina con desespero, los dedos que había metido dentro de ella los había envuelto entre su saliva los cuales comenzó a meter dentro de su vagina ala vez que con su lengua ayudaba a humedecer esta más de lo que ya se encontraba.

Ella alzos sus manos mientras que su amado recorría cada parte de su piel en forma ascendente, paseando sus manos no solo por sus labios vaginales, de la misma manera comenzó a acariciar su ano metiendo dentro de ella su vagina su dedo índice así como su dedo pulgar.

Comenzó a meterlos y sacarlos de forma consecutiva a la vez que arranco sus prendas superiores presionando sus pechos con fuerza comenzando a jalarlos a la vez que los jadeos de rosa se incrementaban dentro de la habitación.

Por otro lado, tenemos a nuestro amado bufón Lucar quien se encontraba viendo el otro extremo del trapecio pensando en que, si sería buena idea el hacerlo o no, ya que, si padre le había dado la autorización de que, si eso estaba bien o no, ya que se dio cuenta de los riesgos que levaría hacer aquel acto.

La voz de Rosa podía ser escuchada mas allá de aquella habitación

—Mi amor... por favor destroza cada parte de mi ser, hazme recordar cómo fue la primera vez que nos tuvimos entre nuestros brazos

—Como lo ordenes

Respondió teniendo la voz jadeante

—Pero no llores esta vez

—Aguantare

Sonríe de forma algo sádica tomado los cabellos de su amada mientras que alzaba su trasero azotándola con fuerza haciendo que se encorvara al grado de que quedara su trasero sobre de su nuca

—Di que me amas

—Te amo, te amo Julio

Comenzó a besarla con desespero a su misma vez que alzaba su trasero dando repetidas nalgadas una y otra vez, el hermoso color carmesí del cual se tronaron estas volvía completamente loco a Julio