Los Sueños Del Bufón

Hórrida Verdad

Al final el circo término por aceptar a Bonifacio como su célebre anunciador y dueño, claro que no faltaron aquellos quienes se oponían ante su ascenso ya que se creía que te dría preferencia .... una perdona en específico y ese era Octavio, claro que habría preferencia hacha el, pero dolo en el ámbito de que le cuidaría y protegería como lo que es, si hermano menor pero no podría seguro de ello así que tuvo que ir a platicar con una chica que era malabarista y ella como algunos pocos saben ella era la amante de cama de Benjamín desde hacía antes de que Bonifacio tuviera usó de razón

— aunque ella sea una maldita prostituta por desgracia es la única que sabe si realmente es mi hermano o no — se coloca de pie acomodando su traje — aunque eso me molesta — susurra rechinando sus dientes, ya que estaba recordando la última vez que vio su madre — recordándote...

En el circo hace unos 12 o 15 años atrás cuando Bonifacio apenas tenía unos 10 años se encontraba Benjamín en una discusión con su mujer, el nombre de tan encantadora dama era Medeline, quien por ser una mujer muy codiciada entre todo el circo hacia que Benjamín pese a ser su esposo se llenada de temibles ceños que a veces le hacían que llegara a faltar el respeto hacia su persona, pero aun pese a ello Medeline se lo perdonaba ya que Benjamín había sido quien le saco de aquel infierno en él cual se encontraba a que en aparente era si hogar

— ¡¡No puedes dejar de estar de zorra como siempre tienes que estar haciendo tus pendejadas!! No me puedes respetar como tu marido, pero puedes mínimo lavarte el culo cuando andes de perra cusca con otros — molesto comienza a alzarle la voz dando una bofetada en las rojizas mejillas de Medeline quien solo se encoge de hombros sobando su mejilla

— sabes bien que yo siempre te he sido fiel, la única vez que me has visto con otro hombre fue cuando ingrese al circo que mi hermano estaba por llevarme a causa de tus malos tratos — soba su mejilla colocándose de pie — pero ya, estoy cansada de ti y tu arrogancia, me iré de aquí

— vieja pendeja donde crees que podrían darle trabajo a una escuincla babosa que no sabe hacer más que abrir las patas — ríe mofante — así que te me quedas aquí, he dicho

— ¿para qué? ¿para qué me quede a escuchar cómo es que me insultas delante de mis hijos acaso?

— ¿hijos? — cuestiona a lo que le toma del cuello — te dije que no puedes llamar al hijo de ese bastardo como tuyo, por qué no puede tener con su mujer por eso te di con él una noche, pero al parecer los gozaste demasiado que quieres volver a repetirlo no es así, — le escupe al rostro

— sabes que, hasta aquí me voy, así como me vine sin nada y con las manos vacías — acomoda su vestido el cual había sido quebrantado un poco — no me ingentes buscar que no me encontraras, —

Medeline no pudo evitar llorar del pensar que ella le dejaba, no era por el hecho de que sus malos tratos le han desesperado, sino que es porque metió dentro del circo a dos en aparentes artistas de categoría superior a ella, cuando en realidad solo eran sus amantes dejando siempre en claro a Medeline que aquellas prostitutas que había recogido se la miseria eran por mucho mejores a ella quien de si hogar la había sacado;
¿qué es lo que pudo haber hecho que ella saliera de su hogar para caer en los brazos de tan ruin y vil personaje? En la casa de Medeline siempre hubo cadencias en especial en la comida y vestimenta, pero no digamos que ella gozaba de todas las comodidades de su hogar sino que era muy odiada por el hecho de que era la unía albina entre perdonas de color algo fuerte casi moreno por ello es que dejo su hogar para irse con aquel hombre caballeroso que siempre le dio asilo y comprensión al igual que amor por el momento, pero aquello acabo cuando su primer hijo Bonifacio llego, uno de los payasos no podía tener hijos así que le pido a Benjamín que le prestara a su esposa para una noche y tener un hijo, de ahí nació quien conocemos ahora por el nombre de Octavio;
Pero no es que en realidad solo quisiera tener un hijo, en verdad el padre de Octavio jamás tuvo esposa, solo pago a una bailarina para que se hiciera pasar por su esposa así de este modo pudo demostrar cuanto es que le importaba Medeline en ese ámbito, Peter era quien en realidad la amaba más que nada pero su felicidad fue nula hasta que se llegó a encontrar con Bonifacio entre caricias y beso junto del llego a culminar con la vida de Peter tratando a Medeline de lo peor cuando él desde antes de su aparente a unión, aquellos celos terminaron con la vida de Peter quien amaba más que nadie a Medeline, dejándole no solo uno de sus hijos como recuerdo sino que de igual manera le había propuesto un futuro prometedor así como un hogar, pero aquello no fue fado debido que Peter fue asesinado cuando intentaba huir a su lado