Agua Salada

123 15 5
                                    

—Pero... ¿Qué haces Camile? — cuestiono Octavio al verle alza el arma

—No lo tomes a mal — respondió con una hermosa sonrisa a la vez que quito el seguro— odio este apestoso circo, de ser posible me encantaría ir a otro lugar que no sea aquí, lo odio como no tienes idea

Lo que Camile no tomaba en cuenta es que esa era una de las tantas armas de fantasía de Octavio que usualmente solía usar para algunas funciones en específico, pero esta vez iban a tomar un nuevo sentido

—Adiós estúpido payaso, no tienes idea de cuánto es que te odio

Octavio se sintió destrozado, en ello entra un menor de doce años, este era Jeison quien tomo el arma intentando quitársela a Camile

—¡Fuera peste! —patea a el menor mientras que dispara, pero solo del cañón salió un pequeño corcho con la leyenda de <<BANG>> por lo que miro a ambos presentes apenada, pero no podía retractarse — así es... odio este lugar

Sale corriendo del circo, en ello Octavio va tras de ella

—¡Espera Camile! —exclamo algo débil tratando de ir tras ella — es peligroso por favor no entres al bosque

—¡DEJAME SOLA!

Grito al entrar a el bosque perdiéndose entre la espesura de este siendo que ella jamás había entrado a ese lugar

—Era mi única oportunidad de poder escapar del circo y lo han arruinado, los odio

Llega a caer sobre de aquel barranco lesionándose su rodilla

—Camile...

Susurro Octavio al tomar a la joven entre sus brazos al algún poderla alcanzar

—Sé que odias es circo más que nada, pero debes de entender que es nuestro medio de vida y algo que a muchos les gusta sobre todo les da para comer que es lo fundamental —resalta —pero no por eso haré que seas parte de él, yo hablaré con Bonifacio para que te permita estar en taquillas ¿Si?

La joven había calmado su llanto siendo así que va caminando a lado de Octavio

—Perdón padre —dice con un tono de voz molesto —pero no puedo soportar estar otro día más dentro de aquel lugar, si es necesario...

La joven empuja a Octavio al barranco causando que quedara inconsciente

—De ser necesario tenía que matarte, no quiero volver a ese asqueroso lugar nuevamente... Odio estar ahí

Comienza a caminar hacia la aparente a nada, pero por parte de Octavio fue levantado por una joven de cabellos rubios quien se presumía era una prostituta, de esta forma le evitó morir a merced de los lobos quienes se encontraba acechando esa noche

—¿Dónde estoy? —se cuestionaba al intentar despertar por completo —¿Dónde está mi hija?

—Tranquilo —dijo la joven al tocar el pecho de Octavio —cuando yo fui por ti al bosque estabas solo, bueno ... En realidad... No tan solo, una mujer fue quien te empujo al barranco

—Esa mujer es mi hija

Se intenta colocar de pie, pero se encontraba bastante aturdido

—Espere, aun no puede colocarse de pie, el golpe que recibió en la cabeza fue algo fuerte así que porque no mejor espera a que se mejore aquí

—No puedo señorita —responde algo eufórico —tengo que volver al circo

—¿Usted es parte del circo?

—Soy Octavio Manzanita —ríe levemente —¿Y usted señorita?

—Simplemente... Soy una mujer de la vida galante, me llamo Griselda

Los Sueños Del BufónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora