Los Sueños Del Bufón

Lagrimas De Bufón

Alucard al escuchar todo esto por parte de Octavio quedo helado sin poder decir palabra alguna respecto a lo que fue contado debido a que ello estaba mas allá de sus límites como medico

—Ahora entiende porque es que quiero su ayuda, se bien que en mi caso es muy raro que me llegue a curar, por eso he venido a pedirle de forma amable que me ayude a cuidar de Lucar después de mi muerte, tengo algo de dinero que podría servirle para una temporada, por favor acepte mi petición, cuide a Lucar solo hasta que sea capaz de cuidarse a sí mismo, si entiendo bien que ya es mayor de edad, pero se bien que el aún no está mentalmente preparado para eso

—Mire en realidad no sabría que decirle pero

—Pero por favor acepte, sé que si usted llega a huir lejos de él estarían a salvo, yo conozco a ese hombre y haría lo que fuera por asesinarlos a ambos de ser posible

—Esa bien — dijo con un suspiro algo desalentador — yo me hare cargo de Lucar cuando usted llegue a perecer

—Júralo...

—Lo juro

Aquello más que nada parecía como si fuera una despedida por parte de Octavio quien estaba por caer en parálisis de sueño, pero de repente escucha los gritos de Lucar que provenían de las afueras de su camerino, cercanas a la carpa del circo por lo que Octavio sale casi de salto de la cama como si aquel mal que le aquejara no existiera;

Pero al salir se percata de la escena de Lucar quien era jalado de los cabellos, debido por la debilidad de Octavio él no podía hacer mucho al respecto, así que solo empujo unas tarimas que se encontraba apiladas, de este saco un pedazo de tabla y golpeo la nuca de Julio obligándole a soltar a Lucar

—¡Suelta a mi hijo ahora mismo!

—¡Aaahggg! Maldito payaso ya basta — este saca una daga con la intención de clavarla en Octavio, pero es tomada por Alucard de la hoja, que gracias a sus guantes de cuero no alcanzo a cortar su piel

—¿Algún problema con mi paciente señor?

Realmente ya no necesitaba más pruebas para determinar que Julio sería un peligro total para Lucar, así que le suelta a este, pero guarda la daga

—Ninguno — julio comienza a caminar

Alucard veía cómo es que se alejaba, realmente había motivo para desconfiar por completo de aquel hombre así que solo dio un respiro hondo, aunque sus pensamientos fueron irrumpidos por causa de los gritos de Lucar

—¡Papá! — exclamo asustado mientras que ayudaba a Octavio a colocarse de pie — ¿Te ha lastimado acaso Julio?

—N... No, no fue el

Alucard quedo callado ayudando a Octavio a colocarse de pie

—Vamos a mi consultorio esto cuenta como emergencia

—No, aún hay una función más que dar, daremos esta última función y será el adiós total de Octavio manzanita para los espectadores, por favor deje que lo haga y sobre todo muestre a Lucar como es que el trapecio debe de ser utilizado, después de eso podemos irnos, mientras que aquello no sea cumplido no me iré, aunque intente llevarme me escapare a toda costa me ha entendido Alucard

Alucard no le quedo más que aceptar los términos para poder ir con él, aunque este bien sabía que no irire

—Lucar —toma la mano del joven —¿Podrías hacerle compañía a Alucard? Y iré a ver a Bonifacio por un momento así que para que Julio no te haga nada necesitó que estés con él. ¿Si?