Al llegar a la mansión se encontraron con los hermanos Strauss. Al principio los tres flipaban colorines con la historia que le estaban contando… ¿y quién no lo haría? Sin los demonios presentes, incluyendo a Natsu y Lucy, Makarov les conto sobre los cambios sentimentales de Natsu y lo que ocurría con las chicas demonio.
-Ara ara. Parece que la cosa se pondrá interesante. – decía Mira con una sonrisa diabólica.
-Quien lo hubiera dicho de Natsu. – dijo Lissana con una sonrisa igual a la de su hermana.
-¡Él es un hombre!
Al día siguiente volvieron a las clases. Elfman estaba en la misma clase que Erza y Lissana estaba en la clase de Natsu y compañía. Mira, al tener más edad, no iba al instituto. En vez de eso, trabajaba como camarera en un lujoso restaurante. Por la tarde estaban reunidos en el salón los jóvenes magos.
-El viaje escolar es dentro de poco. – decía Levy.
-Es cierto. Debemos hacer compras. – asintió Lucy.
-He oído que hay que llevar solamente la ropa interior que es popular en estos momentos. – Todos miraron raro a Xenovia - Parece que cuando vayamos al interior del baño, el que estemos junto con todas los demás, las demás se reirán de nosotras si no usamos ropa interior adecuada. Yo también no tengo una ropa interior que se vea linda. ¡Tal vez sería mejor para nosotras que vallamos de compras juntas!
-"Seguro que se lo ha dicho Kiryu." – pensaron las demás.
-El blanco es el mejor. Creo que esa es la ropa interior ideal que el señor y Michael-sama aprueban. – dijo Irina.
-Ni hablar. – le contrarresto Xenovia.
Ambas chicas se pusieron a discutir de eso mientras los demás continuaban con la organización.
-Estoy perdida. – susurro Ross ganándose la atención de todos - ¡Horrible! ¡Odín-sama es tan horrible por haberme dejado atrás! Esto debe significar que estoy despedida ¿no? ¡He trabajado muy duro para Odín-sama y él me dejó en Japón! ¡Como él piensa, no puedo hacer mi trabajo correctamente! ¡Yo soy virgen! ¡Soy una mujer de edad joven, que es igual al número de años que no ha tenido novio!
-No te preocupes por eso. – Hablo Natsu – Ninguna de nuestras compañeras ha tenido nunca novio.
Los hombres asintieron ante las palabras del mago, ganándose una mirada matadora por parte de las magas.
-¡Y vosotros tampoco! – les acusaron. Los chicos solo alzaron los hombros restándole importancia.
-Tranquila Rossweisse, me aseguré de que puedas trabajar en esta academia. – le dijo sonriente Rias.
-¿En serio?
-Sí, como lo deseabas. Quieres ser una maestra, ¿verdad? Y no una estudiante.
-Por supuesto. Incluso si me veo así, me he graduado de la escuela hogar por haberme saltado grados. Todavía soy joven en edad pero puedo enseñar a los estudiantes como maestra. ¿Pero poder vivir en este país? Pero si yo volviese a casa, los demás se enojarían y me dirían: "Si que eres valiente por mostrar tu cara cuando volviste después de que Odín-sama llegó". Y probablemente ya me habrían quitado mi posición y finalmente fui capaz de encontrar un trabajo en el que habría podido tener una vida estable. – dijo deprimida la valkiria.
-fufú, así que ahí es donde este plan entraría. – Dijo Rias sacando unos documentos y entregándoselos - Si vienes al Inframundo ahora, podrás obtener privilegios como este y este tipo de privilegios.
Rossweisse hizo una mueca de asombro después de mirar a través de los documentos.
-¿En serio? ¡Hay mucho de este seguro! Y hay devoluciones de impuestos.