La primera vez

Primera noche

— Odasaku, normalmente cuando la gente dice que van de visita no esperan quedarse atrapados

— Lo se, tampoco estaba en mis planes el que termináramos atrapados en mi baño...

— ¿No pudiste verlo cinco segundos antes?

— Lo vi, pero era demasiado tarde, en primera ¿Por que los dos estábamos dentro?

— Ecología

Dazai y Oda habían salido del bar Lupin bastante tarde y por oferta del pelirrojo, Osamu pasaría la noche ahí, pero ninguno predijo la tremenda lluvia que los atrapó y por lo tanto al llegar al departamento parecían una sopa.

Sakunosuke le ofreció que se bañara pero el suicida se negó a ir primero, en el momento en el que el recadero comenzó a desnudarse, Dazai también había entrado con la excusa de ser pro ambiente y no gastar mas agua de lo necesario.

Sin embargo entre el forcejeo y los movimientos escurridizos de Osamu en ese espacio tan pequeño, habían derribado la perilla dejando los atrapados en aquel lugar, sin ventanas u otra puerta

— ¿Traes tu celular encima Osamu?— su opción era llamar al encargado de los departamentos para que les fuera a ayudar.

— Ayer cuando me arroje al río se perdió por ahí...

Era lo ultimo que les faltaba, seguramente tendrían que pasar la noche ahí hasta que el encargado de la limpieza del día siguiente fuera.

— No pongas esa cara Odasaku, no puede ser tan malo estar aquí encerrados, podemos hacer muchas cosas

— Y ¿cuales son esas muchas cosas?, no es un baño grande, no hay comida ni siquiera un juego.

— Hay algo que podemos hacer y siempre he querido intentar...— la sonrisa en el rostro del suicida provocó un escalofrío en el contrario, y mas cuando vio que se acercaba peligrosamente a su cuerpo.

— ¡Listo!, estas mas lindo que el trasero de un bebé.
— ...
—¡Odasaku!, vamos, di algo, es aterrador ver tu ceño fruncido

— Cuando dijiste que se te había ocurrido algo que hacer pude imaginar muchas cosas... Pero no el que me quisieras rasurar.

— Bueno ya sabes, a mi no me sale ni un pelo, de hecho no sólo en mi cara

— ¿En verdad?, eso es algo difícil de creer Osamu.
— ¿Quieres ver?— con esa interrogante el suicida se comenzaba a desabrochar el pantalón como si fuera lo mas normal del mundo actuar de ese modo.

— ¡Para!,no me interesa ver que no tengas vello púbico — Odasaku no era de los que se avergonzaran, o eso pensaba él hasta que conoció a Dazai — Sabes, también me preocupe mucho al ver que tenias en las manos mi rastrillo, siento que enojado eres capaz de matar con lo que tengas a la mano.

— Pffff jajajaja ¿por eso no movías ni un musculo?, la verdad no me sorprende, puedo ser una angelito, pero también tu peor pesadilla — ambos sabían que eso era verdad por lo que sonrieron con complicidad.

— Bueno, ya que has saciado tus ganas de poner una navaja en mi cuerpo, ¿podemos pensar nuevamente en como salir de aquí?— Odasaku tenía ganas de calentar el curry que había dejado en su refrigerador, su estómago gruñía y su compañero sólo se burlaba de él.

— ¿Tú comes Osamu?, la única vez que te he visto haciéndolo es cuando te lleve a comer el día que nos conocimos.

— De hecho mi querido amigo, Mori san experimento conmigo, ahora soy una planta que se alimenta de los rayos del sol— Gran mentira que fue expuesta por un gruñido proveniente de su estómago.

— Aja, señor planta mejor usa esa imaginación tuya para planear algo, o ¿no me digas que una puerta puede ser mas lista que tú?

— Te venció a ti, no veo por que a mi no debería de hacerlo— esa frase sólo la captó el pelirrojo como una clara muestra de flojera y quizá indignación por llamarlo señor planta.

Ninguno dijo nada mas durante unos minutos hasta que el menor de ambos estornudo por el frío que le había invadido, su cuerpo tembló ligeramente y se frotó los brazos. En el instante en que Sakunosuke notó aquel acto se acerco para rodear sus hombros y acercarlo a su cuerpo para dar le calor.

— ¿Ahora te salió lo ligador Odasaku?— incluso en esas circunstancias era obvio que al suicida le costaba aceptar su vulnerabilidad.

— No me gustan los niños Osamu, ya te lo había dicho, simplemente pensé que tenía frío, no hemos podido bañarnos.

— Oh perdoneme señor respetuoso de la ley...oh, tengo una idea... No es para salir pero por lo menos hará que esto sea mejor para ambos
Dejaron el agua caliente llenar la tina y con el vapor que inundo el cuarto pudieron estar en un clima agradable aunque sabían que no sería para siempre, aunque si lo bastante para que se quedaran dormidos uno junto al otro.

— ¡Acho!

—¿ Por fin el gran Dazai se enfermo?

— Sude mucho, aunque claro, eso es algo que un virgen como tú Chuuya, jamas entenderá...

—¿¡Qué dijiste?!

La mañana siguiente a que se quedaran encerrados, tal y como Odasaku había dicho, el encargado los libero encontrándose con aquella peculiar escena de ambos dormidos en un baño semi desnudos.

Ambos se arrepintieron, no sólo por el dolor en sus espaldas, caderas y cuello, sino por la gripa que les atrapó unos días después.

— Seguro también eres un virgen Dazai, sólo estas haciéndose el gracioso

— Si fuera así, mi pareja no estaría enferma también..

— ¡¿Una cosa como tú con pareja?!

— Si mira, hasta nos sincronizamos para enfermarnos juntitos— mientras decía eso Odasaku iba regresado de un trabajo topándose con él dúo de negro.

— Odasaku! Darling, ¿cómo está tu salud?

—... ¿Te atreves a preguntar cuando me enferme por ti?

Chuuya se quedo mirando a ambos perplejo.

— Ustedes...¿¡Qué?!