Al borde de la vida

Capitulo 11

Los días fueron pasando, me fui a hacer los estudios y todo andaba bien; hasta las fechas estaban bien.

-¿Qué te dijo?- curioseo Ludmi en cuanto salí del consultorio.

-cinco meses- dije sonriente; estaba feliz, simplemente feliz, tenía mucha suerte y para cuando reaccione, mi prima se me había tirado en brazos. Ella me llevo hasta casa y todo el camino estuve esperando poder contarle a mama.

Abrí la puerta y ahí estaba mama, y estalle de alegría y comencé a hablar sin fijarme en si entendía o no; solo lo solté todo tan rápido como pude.

-hija ¡no te entiendo!- grito por segunda vez lo más alto que pudo para hacerse escuchar-contame despacio y claro, ¿Cómo te fue?

-bien ma, me fue bien; pero ¿a que no sabes que descubrí?

-no Lu, si no me decís no se-dice un poco exasperada- ¿Qué descubriste?

-qué mala que sos adivinando ma, descubrí- dije haciendo una pausa- que es de Lucas, no de Ben- mama me miro con la boca abierta mientras que yo no podía parar de sonreír.

-¿cómo?- fue capaz de articular mama. Suspire.

-mi hijo ma, te ubicaste- dije sin esperar respuesta- bueno tiene un padre, ¿sí?

-hasta ahí te sigo.

-y ese padre no es Ben- espere un segundo y volví a hablar- el Lucas.

-Lucia, vos, ¿con los dos?- le respondí con un movimiento afirmativo, sabía que vendría el reto, que nunca más iba a hablarme después de haberle contado eso, me esperaba cualquier cosa, cualquiera menos lo que hizo ella.

-bueno, al menos tenés suerte, después de todo, algo bueno te tenía que pasar- la abrace fuerte, sorprendida y me acorde de algo que me había dicho esa misma mañana justo antes de ir a hacerme los estudios, algo que me dejo con una intriga terrible. Me había dicho: "te tengo que contar algo muy, muy importante".

-ma, ¿Qué era eso tan importante que me querías contar?- dije- todavía estoy esperado- seguí diciendo cuando vi que no iba a responderme.

-vení Lu- me llevo delicadamente a el sillón del living y me hizo sentarme a su lado- ¿viste que el otro día tu papa y yo nos pusimos a hablar, cuando estaba Lucas acá?

-sip ma, me acuerdo.

-bueno, todo se arregló entre él y yo; y viste que estuvimos mucho tiempo hablando, porque teníamos cosas que arreglar- siguió, yéndose por las remas, evitando contarme.

-si ma, me acuerdo, y estaban en tu cuarto, anda al grano.

-vas a tener un hermanito hija- soltó.

-¿qué?-grite.

-estoy embarazada- anuncio con una sonrisa en el rostro; quede paralizada por un segundo; un sobrino más grande que el tío, que cosa rara iba a ser- ¿no estas contenta?- dijo preocupada- yo pensé que vos...

-¡te amo!- le grite- siempre quise un hermanito- conteste interrumpiéndola. Suspiro aliviada y me abrazo- ¿a papa ya le contaste?

-no, me da cosa que se enoje- me respondió; la mire seria, sin poder creerlo- no me anime a decirle.

-¿Qué te puede decir? Ya tuvieron una hija, ¿qué les va a hacer uno más?

-¿y si se enoja?

-mama, dale, sabes que no se va a enojar.

-está bien, hoy le digo

Esa misma noche papa estaba en casa, sentado, esperando a que mama le cuente. Cenamos los tres juntos y papa estaba contento; tenía una sonrisa tonta en los labios y quiero creer que él no se había dado cuenta de que estaba ahí.