Al borde de la vida

Capítulo 22

-mamá- se quejo él- por milésima vez, toca antes de entrar.

-que suerte que no era Marisa- dijo en tono de broma la mama de Lucas sin prestarle atención al reproche de su hijo-¿como estas Lu?- pregunto mirándome.

-bien- asegure sinceramente. Hacia mucho que no podía darme el lujo de responder esa pregunta con sinceridad.

-entonces ¿que tenían para contarme?- pregunto mientras se sentaba en la silla que Lucas había corrido para ella.

-ma- comenzó él- viste que Lu esta embarazada.

-si, ¿el bebe esta bien? ¿y Ben?

-de Ben olvidate- dije- no tiene nada que ver. Y uno de estos días voy a hacerme unos estudios.

-Ben si tiene que ver; es el padre.

-no, Ben no es el padre má- dijo él- eso es lo que te estábamos por contar.

Marina comenzó a reír a carcajadas; Lucas y yo nos miramos extrañados sin entender que le pasaba.

-mamá es enserio- se quejo Lucas- no nos estamos riendo.

-pero entonces...- dijo Marina volviendo a ponerce seria.

-ma- dijo Lucas tomando las manos de Marina entre las suyas- no quiero que desesperes por esto ¿si?- dijo mirándola a los ojos.

-quedate tranquilo Lucas, solo decilo.

-el bebe- suspiro- el bebe es mio.

Marina lo miro sorprendida; luego me miro a mi. Los ojos de Merina se llenaron de alegría y lágrimas.

-vas a ser abuela- dije esperando que no se lo tome mal.

Ella salto de la silla y me abrazo; también atrajo a Lucas al abrazo y se puso a llorar, pero no estaba triste ni enojada, simplemente feliz. Susurro en mi oído "para lo que necesites Lu, siempre voy a estar" y me abrazo solo a mi por un rato. Luego se separo y abrazo a Lucas. Se veían tan tiernos.

Marina se hecho a llorar nuevamente y él le seco las lágrimas y beso su frente. También le dijo algunas cosas al oído pero no logre escucharlas.

Hablamos los tres por un rato mas y luego ella se fue a dormir como también lo hicimos nosotros.

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Ya habían pasado varios días desde que le dijimos a Marina que Lucas y yo íbamos a tener un pequeño bebe; habíamos ido al medico y me había recomendado que hiciera reposo. Lucas se quedaba a dormir en casa la mayoría de las veces, cuando él no lo hacia venia Jaz y hablábamos de cualquier cosa.

Ese día habíamos llamado al doctor porque el dolor había vuelto a aparecer; estaba con Lucas y me sentía algo mareada. El doctor había decidido llevarme al hopital así que salí de mi cuarto con el doctor mientras mi papa sacaba el auto del garaje.

Logre llegar al auto sin quejarme, papa manejaba y el medico iba a su lado, indicándole por donde ir. En cambio, mama y Lucas estaban sentados a mi lado. Comencé a impacientarme luego de menos de un minuto.

-¿cuanto falta?- pregunte inquieta.

-vastante- respondió papa.

-vas a estar bien- aceguro el medico.

Todos estaban hablando menos Lucas y yo. Estábamos abrazados, con miedo; podía sentir el miedo dentro de mi y también podía verlo en los ojos de Lucas.

Tenia ganas de llorar; quería acurrucarme en la cama de Marina mientras ella me acariciaba el cabello y me cantaba una canción de cuna. Quería volver a ser esa nena con sonrisa inocente; o cuanto menos llorar abrazada a Lucas, tirada en su cama lamentandome de mis malas decisiones.

Volvió a dolerme; sentía que todo iba mal; que todo se estaba desmoronando. Lucas también lo sentía a juzgar por su cara. Sentí que el auto se desviaba hacia un costado y frenaba pero no estábamos en el hospital. El medico y mama se estaban cambiando de lugares.

-algo va mal- me queje sollosando. Lucas me apretó mas fuerte contra su pecho.

-no te preocupes Lu; cuanto menos pienses mejor vas a estar- hablo por fin Lucas. No me alentó lo que dijo, solo me dieron ganas de darle una cachetada y gritarle que el no me entendía porque no estaba en mi lugar pero el echo de que haya hablado me hacia sentir mejor y mas tranquila. Pero eso solo duro un pequeño momento ya que volvió a doler; volví a gritar y me puse a llorar.

Ya no quería ni moverme; solo deje que las lágrimas salieran; solo para cuando dolia cerraba los ojos pero luego los volvía a abrir. Lucas me dejo escuchar su corazón. Me sentía mareada y débil, tenia frío y comencé a temblar.

-tranquila Lu; voy a estar acá siempre ¿okay? Lo prometo- susurro mesiendome entre sus brazos.

Sentí que algo húmedo se extendía por mis pantalones y baje la vista. Toque el pijama con una mano y mire. Mis ojos se llenaron de lágrimas al instante.

Solo Lucas se dio cuenta del movimiento. Miro como mis lágrimas caían por mis mejillas libremente y se acerco a mi susurrando un "¿Que paso?" Me hubiese encantado ser capaz de responderle pero era incapaz hasta de hablar. Apoyo una de sus manos en mis piernas y la saco rápidamente. Miro por un segundo su propia mano hasta que entendió.

-Mateo, necesitamos ir mas rapido- dijo Lucas. Preocupación coloreando su voz.

-¿por que?- pregunto este desconcertado.

-Lucia esta sangrando.

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Hola; creo que va a ser la ultima o ante última vez que escriba acá. Decici terminarlo antes y solo falta 1 capitulo mas y el Epilogo; falta muy poco para el final; espero que les haya gustado al menos un poquito hasta acá. Me gustaría que se pasen por mis otras publicaciones (gracias si lo hacen y si no gracias por leer este)

Prometo que mejorare mi forma de escribir de a poco; esta es la primara novela que escribo y realmente espero mejorar en las próximas.

Gracias por leer; me gustaría que voten o comenten... y ya saben; nunca dejen de leer.

~Amnesia21~