capitulo 14

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Car quedo parada; con la boca abierta, paralizada.

-ma- dijo en un susurro- ma- dijo un poco más fuerte. Lucas corrió hacia ella y le tapó la boca. Marisa no podía enterarse de lo que había pasado.

-callate- le dijo Lucas mientras sacaba la mano de la boca de la pequeña.

-Lucas explícame- protesto la pequeña.

-yo… ya te voy a explicar pero esperá.

-no, no espero, ahora. ¿Por qué no lo sabe mama? ¿Por qué yo no puedo?

-porque sos chica- la interrumpió Lucas.

-¿y vos no?-contesto ella.

- no es lo mismo.

-¿y cuál es la diferencia?

-que vos no… no puedo explicarte, no sé, vos… ¿con quién estarías?

-un chico del colegio- dijo poniéndose roja de vergüenza- me gusta- volvió a decir algo intimidada.

-¿y que sentís por él?- le pregunto Lucas sentándose al lado de Car.

-no sé, solo me gusta.

-esa es la diferencia.

-todavía no la entiendo ¿Cuál es la diferencia?

-que yo si se lo que siento por ella, sé que es algo más fuerte que un “me gusta”, sé que no voy a poder pasar de ella- dijo haciendo que yo no estaba- yo sé que la amo- finalizo.

-¿y cómo se siente? ¿Cómo te diste cuenta?- pregunto la pequeña abriendo los ojos, deseosa de la respuesta- si me decís no digo nada, lo prometo- dijo seria.

-es que, ni yo lo se Car, solo, lo sentís, lo sabes, en el corazón.

-¿y es lindo?

-depende.

-¿de qué depende?

-de lo que sienta la otra persona, si el otro no siente lo mismo, no es nada lindo.

-¿y qué sentís cuando es así?

-te sentís mal, que no hay nada peor que pueda pasar.

-¿y te pasó?- dijo ella y en ese momento algo se rompió dentro de mí; yo había sido quien le rompió el corazón a Lucas.

-sí, me paso. Y me di cuenta de que no es lo peor y que todo pasa por algo.

-¿con quién?

-con la misma persona a la que aun amo- dijo, sosteniéndole la mirada a su prima y esquivando mis ojos. Me sentí culpable con lo que había dicho, lo había hecho sentir mal y él se merecía lo mejor- y la próxima toca la puerta- le dijo con una sonrisa.

Car se fue y yo lo abrace por detrás, quería que se dé cuenta de que no volvería a hacerle daño, de que estaba arrepentida y de que lo quería más que a nada. Bueno, nuestro bebe le estaba dando seria competencia. Y abrazados estábamos cuando alguien toco la puerta interrumpiéndonos, otra vez. Lucas la abrió y deja pasar a Marisa.

-bueno, permiso- dijo entrando- Lucas, que ordenado- se sorprendió- ¿o solo es porque vino lucia?- dudo ella dándome un casi ataque de risa. Había visto esa habitación en el peor de los estados y sabía que Lucas era ordenado por naturaleza; y que no se pondría a ordenar porque yo vaya.

-no, siempre soy así.

-¿Cómo se van a arreglar hoy que la otra habitación está ocupada?- pregunto, claramente ella no sabía que siempre que yo venía dormía con él, en su cama, los dos juntos.

-yo duermo en el piso- dijo mirándome mal, haciendo que le sonriera burlonamente- no te hagas problema- le dijo a su tía.

-a- dijo estirando esa letra- claro, bueno, solo venía a saludarlos, hasta mañana-  era obvio que no le había gustado nada que durmiéramos en la misma habitación pero de todas formas nos despidió con un beso en la mejilla a cada uno y se fue.

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Es corto, perdón pero es mejor que nada; los quiero a todos y nunca dejen de leer

Al borde de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora