Espejos [TERMINADO]

El Laberinto De Plumas

Lucifer expresaba que estaba molesto por lo que los guardianes le han dicho sobre su derrota, pero no le afectaba tanto ya que su plan estaba casi completo lo único que le falta son las Cadenas Del Infierno, las cuales se encontraban en la prueba final, el sabe que será más tardado esta prueba ya que la guardiana de esta puesta es conocida como: Black Sparrow ella es quien utiliza las cadenas para inmovilizar a sus víctimas y que sea imposible llegar al otro lado. Estas cadenas te harán pedazos si no te liberas de ellas. Lucifer era lo único que le hacia falta para a completar su plan, él tiene: "El Vínculo", tiene el cuerpo de Alucard, El ala de un Ángel, La Flauta, Los guardianes Black y White, La guardiana sin nombre y El lago de los recuerdos. Todo marcha bien como lo planeo Lucifer pero lo que es más importante para el son; El ala del ángel, El cuerpo de Alucard y "El Vínculo", esos son los principales que no puede perder ya que estos son la base para poder llevar a cabo el manejo de los demás, sin embargo Shu comenzó a darse cuesta de un olor asqueroso como si fuera algo pudriéndose como un cadáver en descomposición, a discreción comienza a seguir el olor, se da cuenta que este viene de Alfonso pero al parecer no se da cuenta de su mal olor, se veía más bien más pensativo, para no llamar la atención fingió que no se percibe el olor de pudrición, al parecer es el uno que percibe ese olor ya que los demás actúan normales.

Enfrente de ellos se encuentran con una puerta aún más grande era lo triple de alta que las demás pruebas anteriores, por alguna razón todos tuvieron el presentimiento de que algo terrible les esperaba. Al abrir la puerta se ve que hay plumas negras tiradas por todo el piso, apenas se pude apreciar donde está el piso, mientras caminan, observan su entono, Bianca junto a Eros se dieron cuenta que no había nada escrito en el contorno de la puesta, pero tampoco adentro del cuarto en donde se encuentran, al fondo se puede ver que hay algo, que al parecer tienen alas muy grandes ya estás se arrastran al contacto con el piso. Cuando de repente desapareció el bulto de las alas, desaparece en un abrí y cerrar de ojos.

Todos comenzaron a alarmarse, empezó el ambiente se hizo pesado pero de los muros, puertas, ventanas entre otros salía un humo tenso. Naoko ve que está niebla misteriosa se ha cerca a ellos pero en esta había algo raro, el al mirarla más tiempo vio que está tuvo contacto con una silla de plata comenzó a deshacerse demasiado rápido como si fuera un asido entrando en contacto con la piel humana, de inmediato Naoko les advierte del peligro de la niebla, de inmediato todos empezaron a buscar lugares altos para que la niebla no los alcanzara, Naoko no paraba de ver la niebla, pero de lo que sí se percata es que la niebla esquiva las plumas del piso. Después de eso todos se percataron que las plumas formaban un Laberinto pero sólo había un camino el cual les permitiría alejarse de la niebla ya que está haciéndose más tensa sino que está crecía aún más.

Les cuesta trabajo respirar por el olor de la niebla, pero de los muebles que se encuentran en la habitación salen cadenas las cuales los atan, comienzan a jalarlos hacia el piso con más rapidez la niebla se acerca a ellos, por un par de segundos terminan en el piso la niebla al entrar en contacto con la mano de Naoko comenzó a quemarla, el grita de dolor e intenta liberarse de las cadenas pero es inútil ya estas son más fuertes que él.

- ¡Naoko! ¡Resiste! -. Dice Shu

- ¿Qué es esto? ¿Porqué no nos deja ir? -. Se pregunta Adrián en mente

- Esas cadenas no los soltaran... No lo harán mientras mis ordenes sigan en pie -. Se oye una voz en la habitación Naoko mira hacia el techo y ve que esta el mismo bulto que cuando entraron.

- ¿Quién eres tú? -. Dice Naoko

- En serio preguntas algo así... Deberías estar más preocupado por tu vida, de hecho todos ustedes deberían estar preocupados por su vida ya que está podría ser su tumba -. Contrasta el bulto pero su voz era un poco más suave como el de una mujer.

- ¿Qué? -.

Dice Alucard mostrando su ojo, el bulto comenzó a moverse, todos se percataron que el bulto de plumas negras era una mujer, pero sus brazos son enormes alas negras al igual que su vestido, su cabello es largo y negro, en la cola del vestido salían 5 alas más estas son largas y negras, sus labios son de color negros al igual que sus ojos, no se notaba que tuviera pupila, su piel es pálida como la nieve, ella voltea a ver Alucard y da una sonrisa

- Vaya, así que tu eres el chico del que tanto están hablando en el Inframundo... El joven que prometió estar siempre al lado de su hermano tanto en vida y muerte... Seras algo valioso para mí -.

Las cadenas que sujetan Alucard comenzaron a moverse, pero no lo soltaron estas lo llevaron directamente con la mujer con alas de pájaro.

- ¿Qué estás haciendo?... Suéltame... -.

- No lo haré... ¿Qué acaso no te has dado cuenta que ahora me perteneces? -.

- ¿Qué?... ¿Yo?... ¿Te pertenezco?... -.

- Así es... Tu muchacho tienes algo que quiero y tu me lo darás te guste o no pero... Para conseguir lo que quiero debes ver como sufren tus amigos... En especial a la persona que tanto amas y que tanto deseas proteger -.

- No... No voy a permitir que les hagas daño... No... No... No permitiré que lastimes a mi hermano -.

- Mmm pues muy tarde... -.

- ¿Qué? -.

En ese momento se oye el grito de dolor de Shu al ser tocado por la niebla, Alucard observa como los demás están sufriendo, pero él no soportaría ni un segundo más ver como sufre su hermano su única familia, el ojo de Alucard comenzó hacerse más y más rojo como si dentro de él estuvieran las llamas del infierno.

- Si Alucard déjame ver ese poder que otorgaron "Los Otros" quiero ver ese poder de destrucción... -.

En la espalda de Alucard comienza a brillar una enorme luz roja, la mujer conviene una de sus alas en un brazo, ella lo introduce en la luz roja, Alucard grita de dolor, Shu ve que Alucard empezaba a cobrar forma de un cuerpo humano se veía como un pequeño resplandor blanco sobre de él, el cual parpadeaba en un par de segundos, pero también él agonizaba ya que caían gotas de sangre en la niebla.