Only for You [Eunhae] [Yewook] (Mpreg)

Capítulo 22

Maratón (3/3)

La media noche llegó anunciando el fin de un día más, la luna llena iluminaba con su tenue luz cada rincón del castillo colando unos cuantos rayos por las ventanas de este. La oscuridad era acompañada por el canto de los grillos, las olas del mar chocar contra las rocas, era una tediosa noche, sobre todo por los custodios del palacio que velaban el sueño de todas las personas que habitaban en él. Hace tiempo se veía lejana, ahora solamente faltaban horas, o quizás minutos. Tan pronto el sol se pusiera el día de la boda real tan ansiada por todos habría llegado

¿No dicen que los novios son los que deben lucir más alegres el día de su boda? ¿Que, pese a todo, ese día debería ser el mejor de toda su existencia? Pues no siempre es así, por lo menos, Hyukjae y Ryeowook no piensan de esa manera

El castaño abrazaba una almohada en esa oscura y fría habitación, deseando con toda su alma que el sol nunca saliera, que un rayo de esperanza lo libre de casarse con el príncipe Choi o que Yesung aparezca en ese instante en su habitación para llevárselo lejos y hacer una maravillosa vida juntos. Deseaba tanto que su novio estuviera ahora mismo con él, pero sabía que su padre se lo impediría, ¿Cómo? Fácil, un guardia vigilaba su puerta de la habitación para que no salga ni al comedor, su desayuno se lo subía una de las sirvientas y siempre lo acompañaban cuando necesitaba salir. Sus sollozos se podían oír hasta el pasillo, sus maldiciones de la misma manera, cómo deseaba que la tierra se lo tragara y jamás lo vuelva a escupir, y si lo hacía que fuera lejos de su familia

Mientras tanto, entre la oscuridad del palacio y la del jardín real, un joven pelinegro veía la manera de colarse dentro de la habitación de su pequeño ex asesorado; era fácil llegar hasta allá y subir por la pared rocosa, el problema eran los guardias que rodeaban todas y cada una de las esquinas del castillo. Miró el balcón de loseta que daba a la habitación de su pequeño, se veía tan lejana del punto donde se hallaba, necesitaba rápidamente una estrategia para llegar hasta él y decirle lo mucho que lo amaba antes de que se case con el príncipe Choi

Aprovechó que uno de los hombres armados se quitó el casco de hierro para refrescarse del calor, a pesar de ser noche el clima rebasaba la temperatura acostumbrada en Londres, sobre todo porque Busan era una zona costera. Tomó la piedra más pesada que encontró y con una puntería que ni él se imaginaba que poseía, se la lanzó al tipo dejándolo inconsciente al instante. Su acción llamó la atención de todos los guardias, quienes rápidamente corrieron al auxilio del herido dándole la oportunidad perfecta para escabullirse. Ojalá no lo hubiera matado de una fractura de cráneo

Se encarreró con fuerza para tomar el impulso necesario para treparse en la pared de piedras, gracias a su estructura pudo subir con mayor facilidad hasta el balcón deseado. Jadeó cuando alcanzó su objetivo, el castillo estaba más alto de lo que esperaba. Con agilidad subió sus pies hasta estar parado frente a la puerta corrediza del cuarto. Tomó un respiro y tocó fuertemente para que el menor escuchara

Ryeowook calló sus sollozos cuando empezó a oír el cristal de la puerta del balcón ser golpeado fuertemente, ¿Quién podía ser? ¿Acaso nadie tenía sueño a esta hora? Sea quien sea, más le valía tener una buena excusa para irlo a molestar a tan altas horas de la noche. Se levantó con pereza ante el insistente golpe, al encaminarse a abrir se llevó la sorpresa que era su novio quien suplicaba le abriera la puerta

Rápidamente corrió hacia él para dejarlo pasar, ¿Por qué se colaba por el balcón? ¿No hubiese sido más viable usar la puerta principal e inventarle una excusa al guarura de que el conde Fleming le pidió que le ayudara en sus preparativos? Tal vez su idea era buena, así el conde jamás sabría que se vieron por última vez, ahora no le reprocharía su ausencia de los últimos días, estaba con él, eso debía importarle más que sus actividades propias