Capítulo 23

479 62 30
                                    

Leeteuk ingresó a la habitación de su hijo menor sosteniendo un hermoso traje blanco de lana entre las manos, confeccionado especialmente para él con la finalidad de lucirlo ese día; suspiró sabiendo a lo que se enfrentaba al poner un pie dentro de su espacio personal. Probablemente el pequeño estaría totalmente devastado, sin ganas de levantarse de la cama para desayunar, posteriormente arreglarse y estar listo a la hora que empezaría su boda. Lo entendía, era un sentimiento que no se podía evitar por más que uno quisiera, saber que ya no despertarías en tu misma cama, en tu casa, con tu familia ni el hombre del cual te enamoraste era doloroso, pese a eso la fe de que Hyukjae y él se llevarán bien existía entre sus esperanzas

Frunció el ceño cuando no lo vio en la cama, el desayuno que le subieron hace aproximadamente media hora yacía en la cómoda totalmente intacto, el edredón junto con las sábanas estaban tiradas en el suelo al igual que los cojines, su pijama tampoco estaba. Quedó estupefacto cuando escuchó a alguien regurgitar desde el baño; con cuidado, dejó el traje sobre el colchón encaminándose hacia el pequeño cubículo. Quedó postrado en la puerta al verlo allí, de cuclillas frente el retrete devolviendo el estómago mientras hacía ruidos extraños

Con un suspiro más se colocó a su lado, sobándole la espalda para tranquilizarlo. Cuando Wook terminó, el castaño mayor le limpió la boca suavemente, con cautela se levantó sujetándose del brazo del conde, este último tiró de la palanca antes de salir de ahí. Estando expuestos a la claridad, se preocupó al ver el rostro pálido de su pequeño hijo, era normal que sus dos tesoros fueran de piel blanca como la leche –como su abuelo y su tía–, pero Ryeowook estaba más blanco de lo normal, ¿O quizás ya se había empezado a maquillar?

—Hijo, ¿Por qué te pusiste así? —Preguntó ayudándolo a sentarse en la cama

—N-no sé —Respondió débil —C-cuando abrí los ojos me sentí cansado, el olor del desayuno me revolvió el estómago y sin querer corrí al baño a vomitar —Justificó sobándose su plano abdomen

—Tal vez estás algo nervioso, trata de relajarte un poco más...Recuerda que no puedes dejar que te vean así

De pronto, un pensamiento embriagó rápidamente la mente del conde haciéndole quedar en shock, su cerebro parecía querer colapsar ante ese alocado pensamiento. No podía ser lo que estaba pensando, ojalá no, todo menos eso

Náuseas, vómitos, cansancio repentino, piel pálida...

Analizando mejor a su hijo, pareciera que poco a poco iba engordando, pues cuando llegaron a Corea el castañito todavía usaba sus anteriores pantalones, ahora para su boda tuvieron que aumentarle dos tallas más a todas sus prendas; Ryeowook tampoco estaba cayéndose de delgado, pero su cuerpo estaba tomando una forma un poco más... rellenita. Fue entonces que esa duda le hizo cuestionar en absoluto silencio

—Ryeowook, ¿Hace cuánto me dijiste que empezaste tu vida sexual con Yesung? —El aludido elevó una ceja ante aquella pregunta tan... Incómoda

—N-no tiene mucho, si hago bien mis cálculos, apenas será un mes... ¿Por qué? —Leeteuk sintió que la respiración le fallaba ante la respuesta de su hijo

Así me puse cuando estaba...

Sacudió la cabeza tratando de pensar que no era eso, su hijo estaba a casi un paso de casarse y si el rey y todos los demás descubrían que estaba embarazado probablemente lo condenarían igual o peor que a un delincuente, esto debido a que una joven mujer o un doncel –independientemente de la clase que sea– no puede quedar embarazado si no es estando unido en santo matrimonio con su pareja. Ryeowook no podía ser la burla de las personas simplemente por dejarse llevar por sus sentimientos o ser condenado a quién sabe cuántos años en el calabozo

Only for You [Eunhae] [Yewook] (Mpreg)Where stories live. Discover now