Only for You [Eunhae] [Yewook] (Mpreg)

Capítulo 13

El tiempo había transcurrido con parsimonia para todos en el castillo, entre los deberes reales y los preparativos de la boda nadie sintió cómo pasaron las tres semanas desde la anunciación del compromiso hasta ahora que faltaban once días aproximadamente para la gran celebración de la boda real a la vez que la unión de Corea con Reino Unido. La población que esperaba ansiosa la fecha de la unión nupcial de su futuro monarca se unió limpiando las calles, recolectando los frutos y objetos que se necesitarán para el enorme festín, así como también han llevado regalos de boda para el futuro esposo de Hyukjae

La mitad de los preparativos estaban lo suficientemente bien organizados por los sirvientes y asesores; el banquete, la orquesta, los invitados, los trajes, etc., la emoción predominaba entre los nobles coreanos al ver a su futuro monarca a punto de contraer matrimonio con un joven de la nobleza británica elegido en el lugar del príncipe Miller. Era asombroso cómo Leeteuk y Heechul llevaban a cabo todos los planes desde la primera semana

Por parte de Hyukjae y Ryeowook, a pesar de que en el día fingían ser una pareja estable delante de sus familias y el reino, por las noches cada uno vivía su amorío con sus respectivos novios. Hyukjae y Yesung se colaban cada noche a las recámaras de Ryeowook y Hae para charlar, besarse o si las cosas estaban tranquilas en todo el castillo para hacerse el amor como si fuera la última noche que estarían juntos. Su amor lejos de desvanecerse por su pronta separación se fortalecía cada vez más que el miedo de que el día de separase llegue incrementaba horrible en sus corazones

La estadía de Hae en el reino le ayudó bastante para poder acoplarse un poco con los habitantes del lugar, sobre todo con la ayuda del príncipe Ryeowook, quien aparte de apoyarlo con asesorías de su lengua nativa y el coreano se ha ofrecido a sacarlo de vez en cuando al pueblo para que conozca a su alrededor, todo con excusa alguna sobre ir a distraerse un rato con algún custodio cerca. Lo más extraño para él fue que después de la advertencia del príncipe Hyuk, Sungmin no ha vuelto a molestarle de la misma manera, aunque cuando se miran le lanza miradas llenas de resentimiento

En ese momento Ryeowook y Hyukjae se encontraban dando un paseo en velero por el océano, siendo idea del rey Siwon para que ambos pudieran convivir más como futuros esposos. Faltaban poco tiempo para la celebración de la boda real por lo que el rey pensó que tal vez unas últimas convivencias juntos les subiera los ánimos para esperar el día menos tediosos. Wook miraba el atardecer recargado de los barandales del velero, durante todo el día no hicieron más que navegar por el océano, sin hablarse a menos que fuese necesario

Hyukjae miró al pequeño castaño que observaba el enorme océano, pudo notar que estaba ofuscado de tanto acompañarle a navegar; no lo culpaba, era algo que no disfrutaba. Estaba aburrido, salieron del reino a las seis de la mañana, era hora que no llegaban a descansar por un momento. Decidido a matar el tiempo que les quedaba se acercó al menor para entablar una conversación, aunque no sabía exactamente cómo empezar, pues en todas sus charlas jamás llegaban a coincidir en algo que a ambos les interesara por igual

—¿Cómo te la estás pasando? —Inquirió con una sonrisa. Sabía que por lo cercanos que eran prácticamente las formalidades deberían de pasar a un lado

—Bien, es relajante observar el océano desde cerca —Murmuró el castaño tratando de sonar amable pese a su aburrimiento extremo

—Me alegra que pienses así...

Un silencio incómodo reinó entre los prometidos, los temas de conversación se agotaron por lo que queda del día, no había más de qué charlar que no fueran los preparativos de su supuesta boda, lo cual ya solo faltaban tres días para que el príncipe Ryeowook recibiera el anillo de compromiso que garantizara la unión de la "feliz pareja". Hyukjae se acercó un poco más quedando al lado de su prometido, quien seguía con la mirada perdida en el sol que se ocultaba con el pasar de los segundos