Enamorando a una nerd.

Cap 4.

Narra Max:

Esa chica está loca, en un momento como este no quiero a chicas que solo buscan lo mismo y total, tanto que rumorean por ahí que ella me odia, entonces ¿de un día para otro viene y me habla?

—¡Heeey! Reconozco esa voz de inmediato, es Jake mi amigo.

—¿Que hay? —Pregunto un tanto desanimado.

—Nada, solo quería saber, esa chica tan linda con la que estabas hablando, ¿Que quería?

—Lo mismo que las otras.—Sonrío perversamente.

—No te equivoques Max, ella te odia y lo sabes.

—¿Y eso justifica...?

—Te tengo una propuesta. —Dice con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Si? —Pregunto confundido.

—Tienes que lograr que salga contigo.

—¿Lograr? Pero si ta está sobre mis pies. —Me río, pero el no lo hace.

—Pero espera, ¿que voy a recibir si gano?

—Pues... No sé. Limpiare tu habitación por un mes.

Me río vengativo, esto será divertido.

—Entonces...¿Trato hecho? Pregunta estrechando su mano.

—Trato hecho. ¿Y cuándo comienzo? —Río.

—Hoy.

—Oye ya me voy, o me dejarme fuera del salón.

Narra Jessica:

De verdad no sé como pudo pasar por mi cabeza eso de ayudar a Max, es un desgraciado, alguien se le acerca a ayudarlo ¿y lo único que hace es despreciarlo? Y después en preguntan que por qué lo odio.

Después de haber ido a las clases de ciencias que tardo bastante ya que hicimos un pequeño experimento, primer día y ya con disparatadas. Ya me voy a mi casa, pero antes voy a mi casillero a recoger unos libros. De pronto siento unas manos agarrar mi cintura.

—Hola hermosa.

—Max, Ho...hola. Genial tartamudeando.

—Oye... Perdona por lo que paso antes, es que todavía estoy un poco afectado, pero no quise tratarte así.

—Okay, Okay. No pasa nada.—Digo logrando quitar sus manos de mi cintura.

—¿Y en que era que me querías ayudar bonita?

¿Bonita? No puede ser.

—No, en... En nada. Me tengo que ir. —Digo mientras cierro mi casillero y me voy lo más rápido, pero el me hala por el brazo, y me pega a él, dejando solo algunos centímetros de su boca con la mía.

—Es en serio, ¿que querías? —Dice mirándome fijamente.

—Te dije que nada, ¿o  no entiendes? —Respondo molesta. Recordé como me había tratado y bueno, tratar mal al que te trata mal, ¿no?

Logro soltarme de él y me voy, pero una vez más el corre y me alcanza.

—Esto apenas inicia hermosa. Es su ultima palabra hasta que se va y me deja en el pasillo helada.