Cap 34.

181 16 0
                                    

           

−Jess... levántate−dice Natalia dándome en la cara para que me levante.

Me levante y estaba en la piscina, me había quedado dormida allí, fantástico.

− ¿Qué haces aquí niña? –pregunta Natalia.

Le explique lo que había pasado y nos fuimos a su habitación.

−No es por nada Jess, pero si él te suplico de la manera en que me lo cuentas, debiste de al menos dejarle en claro que lo perdonabas, si de verdad él hubiera querido violarte, ¿Por qué no lo hizo y ya?

−Lo sé, lo sé, pero es que... ay no se amiga.

Le explique lo que había hecho Ray, pero ella apoyo a Max.

Fui a mi habitación ya que tenía que empacar mis cosas porque hoy volvíamos a la prepa.

Cuando llegue Max solo me vio y no me dirigió la palabra.

− ¿Sabes si me trajeron unas cosas? –pregunto algo nerviosa.

El no responde.

−Te estoy hablando a ti, solo dime si me dejaron unas cosas.

−No sé, no estaba aquí−responde fríamente sin mirarme.

− ¿No dormiste aquí o qué?

−No es de tu incumbencia Jessica−dice mientras se lleva una maleta con él.

Termine de recoger mis cosas, pero encontré una foto que al parecer se le había quedado a Max, era de nosotros, cuando estábamos en una heladería.

Fui a la recepción donde estaban todos esperando el transporte. Alcance a ver a Max y decidí devolverle la foto.

−Se te quedo esto en la habitación.

Él estaba con un grupo de chicos y cuando llego todos me ven.

− ¿No la quieres?

−No.

El asiente y la tira a un bote de basura que había a su lado y vuelve a hablar con sus amigos.

Eso me dolió.

Narra Max:

Tire la foto y la ignore, pero luego volví a mirar y estaba con Ray, todo es una mierda.

− ¿Qué vas a hacer con Ray? –pregunta Jack.

−No lo sé, me mantendré lo más alejado de él, no quiero que le haga nada a mi madre.

Llega el transporte y nos dicen que tenemos que sentarnos como habíamos llegado, osea con Jessica.

Me senté del lado de la ventanilla, ella me ve y se sienta, no nos dirigimos ni una sola palabra.

−Oye... ¿podemos hablar? –dice Jessica nerviosa.

La ignoro.

−Lo siento mucho Max, por no haberte creído, y por hacer que te pasara todo esto, no me gusta que estemos así, por favor−dice con los ojos cristalizados.

Algo que odio es ver a una chica llorando, haría lo que fuera porque no lo hicieran.

− ¿Max? –dice tomando mi mano.

− ¿Qué Jessica? No puedo hacer más nada, no va a ser lo mismo, no quiero problemas con tu novio, mejor dejémoslo así−digo quitando mi mano de la suya.

−Está bien−dice algo triste.

El viaje fue algo largo ya que tuvimos que pararnos a desayunar y todo eso, pero llegamos temprano.

− ¿A dónde vas ahora? –pregunta Jack.

−A mi casa, ¿quieres venir?

−Pues claro, les avisare a los chicos del equipo, te alcanzo en la entrada.

−Okay, estaré dejando algunos libros en el casillero y salgo.

Fui a tomar algo a la cafetería.

− ¿Todo bien muñeco? –pregunta Rebecca dándome un beso.

−Sí, solo estoy un poco cansado.

−Bueno, espero que descanses bien porque ¡esta noche hay fiesta en mi casa! –exclama riendo.

−Genial, claro que iré−digo besándola.

−Siento interrumpir, pero necesito hablar con el estudiante Green.

−Ay por favor, no sea gruñón director Ray, déjenos en lo que estábamos−dice Rebecca volviéndome a besar.

−Puedo hacerles un reporte por desobediencia y por su acto un tanto asqueroso delante de todos.

−Okay, okay. Hablamos luego muñeca−digo despidiéndome de Rebecca.

− ¿Qué quiere? –pregunto sin mirarlo.

−Pues, saber si aprendió su lección.

−Mira Ray, tú no eres nadie para decirme con quien hablar o no, preocúpate por tu vida y deja a los demás vivir la suya−digo mientras cojo mi mochila y me voy.

Fui a mi casillero a dejar unos libros, pero Ray va otra vez.

−Señor Green, ¿a dónde va? –pregunta.

−A mi casa, ¿no se nota? –digo cerrando mi casillero.

−Usted no se ira a ningún lado, se quedara limpiando todos y cada uno de los baños, y organizando los asientos de cada aula.

− ¿Me ve cara de conserje usted?

−La única cara que te veo es de idiota, y si no lo haces tendrás consecuencias, y fuertes−dice mientras se va.

− ¡Mierda! –grito dándole un golpe al casillero.

Este idiota me va a hacer la vida imposible este año.

Enamorando a una nerd.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora