Enamorando a una nerd.

Cap 26.

Narra Max:

Tuve que besar a Jessica, un grupo de tipos me estaban buscando y lo único que me quedaba era besarla, así pensaría que eramos típicos chocos haciendo lo suyo.

Salí de la fiesta y fui directo a mi casa, solo quería descansar.

Narra Jessica:

Me desperté a las 4:00a.m ya que había una excursión en la preparatoria y saldremos a las 5:00a.m. Llegué a la preparatoria y ya habían varios autobuses afuera.

—Todos suban al autobús por favor. Que no se les olvide nada—dice un maestro mientras abre la puerta de un autobús.

Me senté junto a Nati y luego fue el director a dar unos anuncios.

—¿Estamos listos?—pregunta subiendo la voz.

—¡Si!—respondemos todos.

—Muy bien. Al parecer ni les han avisado, hicimos una listas de personas, las cuales elegimos por la inicial del apellido. Esas se sentarán juntas.

—Perdón. En español por favor—dice Jack, a lo que todos reímos.

—¿Señorita Pardos? Se siento con el señor Jaison. ¡Vamos! Cambie de lugar.

El director siguió mencionando y los chicos cambiaban de lugar.

—Y por último, señor Max, se va con la señorita Smith.

MIERDA, MIERDA.

—Muy bien. Ahora sí, los podemos ir —dice el director sentándose en la parte de alante.

—Así que eres mi compañera de asientos ¿eh?—dice Max de repente.

—¿No es obvio?

—¡Ay! Cuanta pesadez en una persona —grita riendo.

—JAJA que risa —respondo sarcásticamente.

La mayoría en el autobús iban durmiendo, yo solo veía mi celular, pero de un momento a otro Max cae dormido sobre mis piernas. No tenía idea de que hacer.

Me quedé viéndolo por unos minutos, nunca lo había visto dormir y, diablos es tan lindo. No sé en que estaba pensando cuando comencé a acercarme a su rostro, mi mente solo decía "no lo hagas Jess, tu dignidad y orgullo están en juego, no lo hagas" pero en ese momento no puse atención a nada.

Me estaba acercando más y más, hasta que Max abre los ojos y comienza a reír. Rápidamente me aleje, pero el seguía riendo.

—¿Que pensabas hacer Jessica traviesa? —pregunta aún sobre mis piernas.

—¿Yo? Emmm... nada... solo... solo... solo que tenías una mosca y quise quitarla —digo tartamudeando.

¿En serio? ¿Una mosca Jessica?

—¿En la boca?—pregunta aun riendo.

—Pues sí —respondo nerviosa.

—A ver si entiendo. Tenía una mosca en la boca, ¿y me la ibas a quitar con tus labios? Diablos Jessica, que mala eres para mentir —dice quitando su cabeza de mis piernas y riendo.

—¿Y tú que te crees? Ni que estuvieras tan bueno, cerdo de dos patas.

—Bueno, si tú lo dices. Pero recuerda algo...

—¿Qué?

Él se acerca a mi rostro.

—Que soy el cerdo de dos patas al que intentaste besar muñeca —dice dándome un beso en la mejilla.

—Maldito tarado —respondo volteándome hacia la ventanilla.