Caminó por el pasillo de la escuela muy rápido y sin importarle sí chocaba con alguien, en ese caso sólo le dedicaba una mirada molesta y seguía con su camino.
Entró a la biblioteca, que era un salón grande de dos pisos con estanterías enormes llenas de libros con polvo y que nunca nadie ve. Y repartidas entre los libreros hay enormes y toscas mesas de madera oscura con varias sillas a juego. Como tiene pocas ventanas el lugar está iluminado por un par de candelabros con focos que brillan de un tono medio naranja dando al lugar un toque gótico.
Casi vacío como era costumbre, sólo se cruzó con la encargada, una señora regordeta y de cabello castaño que al verlo apartó la mirada con desinterés. Jake pasaba mucho tiempo ahí, se puede decir que ya lo conocía.
Se metió en un laberinto de libros y estantes, hasta que llegó a una de las mesas, que estaba escondida y siempre vacía, además de que no tenía ventanas cerca y era algo oscura. Se sentó en una de las sillas, se recargo en la mesa y se puso a ver un punto en la pared.
-¿en qué piensas cariño?- apareció sentada en la silla de enfrente
-en nada Jude- contesto cortante y levanto la cabeza para verla
-mentira- se estiro y pegó sus fríos y duros labios a los de él, quién al sentir ese beso se estremeció, provocando una ligera risita en Judith.
-en Emma- confesó sabiendo que era mala idea, la risa se le borró.
-¿por qué piensas en esa?-
-pues porque nunca supe lo que le hiciste- le contesto molesto. Aunque era mentira, bien que sabía lo que le había pasado, pero quería que ella se lo confesara, aunque fue mala idea porque Judith se molestó demasiado.
Jake sabía que no era buena idea seguir enfureciéndola. Cuando lo hacía, ella se volvía loca y lo atacaba, lo arañaba y a veces incluso lo mordía. Generalmente terminaba en el hospital y claro nadie le creía su historia. Por lo que lo querían mandar psiquiátricos. Su padre solía sacarlo de esos problemas dando grandes cantidades de dinero.
-¿quieres saber que le hice?- Jake se arrepintió de iniciar este tema. -Te lo diré... Primero sólo me le aparecía en sueños y cuando estaba sola, la asustaba y le pedía se alejara-
-pero no lo hizo- dijo invitándola a continuar
-exacto, por lo que comenzó a tener accidentes- hizo énfasis en la última palabra
-¿lo del choque fue tú culpa?- pregunto el exaltado.
Recordaba el accidente o lo que Emma le conto, lo que no era mucho pues estaba en shock. Una noche iba de regreso a casa en el auto de sus padres. Su hermanita iba en el asiento del copiloto. Ellas eran muy parecidas incluso físicamente, ambas lindas y pelirrojas. Cuando de pronto Emma se empezó a sentir mareada y cansada, cosa que indicaba que Judith estaba cerca. Empezó a perder la conciencia, obra de Jude. Y chocó, la niña murió al instante. Después de eso la familia se mudó y nunca supo más de ella.
-sí, pero la verdad no quería que la niñita muriera. Aunque ya que sirvió para que se alejara no me arrepiento. ¿Feliz? Ahí está tú historia-
-¡por tú culpa murió una inocente!-
-no, fue tú culpa. Debiste alejarte y seguiría viva-
-¡vete de aquí! ¡DÉJAME SÓLO!- le grito, la fantasma lo obedeció y se esfumo.
Cuando noto que estaba solo, es decir, dejó de sentirse tenso y cansado. Se acomodó escondiendo su cara y apretando los dientes, mientras lágrimas corrían por sus mejillas. Llevaba tanto tiempo sin llorar.
Llevaba mucho tiempo en esa posición y le dejaron de salir lágrimas. De pronto escucho que alguien se acercaba, sabía que no era Judith y casi nadie sabía la existencia de esa mesa, por lo que levanto a cabeza y pegó la vista de donde procedían los pasos.
-Oh perdón, pensé que no había nadie- dijo Alice aprenda al salir de entre los libreros y notar a Jake. Debía admitir que era un chico guapo. Alto y delgado, con el cabello oscuro despeinado, unas expansiones de oreja color negro y una perforación en la ceja. Tenía la chaqueta remangada, lo cual dejaba ver la parte un tatuaje. Todo en él era perfecto, excepto por su expresión. Con los labios apretados y los ojos fijos. Esa expresión de "me molesta tu existencia" que al parecer siempre tenía.
-no importa, quédate- relajo un poco los labios, pero no lo suficiente como para que la chica se sintiera cómoda. Ella asintió y se sentó en la silla más alejada al chico.
-lamento mi manera de actuar en clase, pero bueno no suelo ser agradable cansado- "ni nunca" pensó el chico al disculparse.
-entiendo, y disculpa aceptada- dijo la chica mostrando su mejor sonrisa. Que fue suficiente para que él se la devolviera.
-empecemos de nuevo... Soy Jake, mucho gusto- se paró de su silla y estiro la mano.
-Alice- contesto la rubia y tímidamente tomo su mano.
Jake le soltó la mano después de estrecharla. Se empezó a marear y su sonrisa desapareció. Tomo sus cosas rápido y se fue caminando.
-adiós- él no le contesto y desapareció entre los libros dejándola sola y muy confundida.
-eres un idiota...- le grito su novia en el oído
-no exageres Judith- le contesto muy serio mientras caminaba
-no exagero y a menos que quieras que termine igual que Emma o peor...- al escucharla el chico paro en seco
-ni se te ocurra tocarla- la amenazó
-sabes cómo salvarla-
-está bien me alejare de ella- contesto algo deprimido. Algo tenía la chica que le atraía, además de que tenía el valor de hablarle a un chico que tenía cara de psicópata suicida.
-más te vale Jacob, más te vale- el siguió su camino a su departamento.
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Hola...
Gracias por leer, primero quiero pedir perdon pues posiblemente el capitulo no este muy bien escrito pero mi computadora fallo y lo hice en mi teléfono. Lo cual no es la cosa mas cómoda del mundo.
Jude es como un diminutivo de Judith (así es mas fácil y rápido)
Gracias por leer y espero les guste sí es así voten (no es difícil sólo es un click) y COMENTEN aunque mi hayan odiado por favor!! Así sabré sus opiniones.
Besos.
Monster
P.d. Empezaré a poner las canciones que me inspiran al escribir, aunque no suelen tener mucho que ver con el capitulo.
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Malos pensamientos.
RomanceJake era el típico chico popular con la novia perfecta. O se pensó el, pues un día la encuentra siendole infiel con un amigo suyo. Asunto que molesta tanto a Jake al punto de provocar la muerte de Judith, su novia. Los verdaderos problemas empiezan...