I need a hero [Aizawa x Lectora x Toshinori]

Azúcar, menta o caramelo

El cielo ya se había oscurecido casi por completo, haciendo relucir las luces de la ciudad sobre el pequeño parque de cerezos que estaba a sólo unas cuadras del cine. Cuando llegaste allí, él ya estaba esperándote, sentado tranquilamente en el borde de la fuente.

- ¡Hola Toshinori!- Pusiste énfasis en su nombre- Menos mal que me avisaste como te llamabas.

- Hola - Sonrió y te miró de reojo, cuidando de no parecer demasiado indiscreto- Te ves muy linda.

- ¡Gracias!- Considerando que una serie de eventualidades relacionadas con tu trabajo te habían dejado sólo un rato para arreglarte, estabas muy satisfecha con tu apariencia- Tu también - Respondiste con una sonrisa.

No exagerabas en lo absoluto. Llevaba una camisa negra con pantalones de tela grises que se ceñían perfectamente a su forma esbelta, lo que lo hacía lucir realmente elegante. Se le veía mucho más relajado y alegre que la vez anterior en el bar.

- ¿Vamos ya?- Dijo mirando en dirección al cine. Asentiste y caminaron para cruzar el parque.

La tarde estaba tranquila. No se veía a casi nadie en las calles a excepción de algunas personas paseando a sus mascotas y unas cuantas parejas en las bancas del parque. Tampoco había mucha gente en la cola en el cine, lo que no era extraño considerando la hora y el día de la semana que era.

- Hay muchas películas ¿Cuál vemos?- Preguntaste revisando la amplia cartelera.

- Dijiste que querías ver esa- Dijo Toshinori señalando el cartel con el niño de la guitarra y los esqueletos.

- Mmm, no lo sé. Parece para niños ¿No te importa?

- Se ve divertida- Dijo examinando el cartel con una mano en su barbilla- Y tan colorida.

Sonrió de una forma tan cándida y risueña que por un momento te costó creer que fuera el mismo hombre del bar. Esa expresión lo hacía lucir demasiado bien.

- ¿Pasa algo? - Preguntó al notar tu mirada fija en su rostro.

- ¡No! Está todo bien- Desviaste la mirada de inmediato, fingiendo estar interesada en cualquier otra cosa. Creíste escuchar una leve risa de su parte, pero no le diste importancia.

- Veámosla entonces.

Estuvieron unos pocos minutos avanzando en la fila del cine mientras Toshinori preguntaba sobre tu día, y tú le relatabas a tu manera lo que habías visto y hecho, cuidando de no ser demasiado indiscreta. Después de todo, habría sido poco profesional no cuidar la privacidad de la escuela. Luego de comprar la entrada, creíste entender que era lo que más te agradaba de él: durante sus conversaciones te escuchaba de forma respetuosa y alegre, y parecía valorar mucho lo que tenías para decir. No dejaba de incomodarte lo poco que hablaba de sí mismo, pero asumiste que sólo sería algo tímido o reservado con gente que aún no conocía bien, o que sólo sería nerviosismo por ser fanático tuyo.

Cuando entraron, la película estaba por empezar. Había tan pocas personas en el cine que tú y Toshinori pudieron regodearse eligiendo sus puestos, decidiéndose finalmente por un par de butacas al extremo superior de la sala.

Luego de un rato, comenzaste a sentirte algo somnolienta. Apoyaste tu cabeza en su hombro, preparada para moverte por si aquello le molestaba, pero el sólo respondió acomodándose contra ti y haciendo que quedaras acurrucada en su cuello. Olía realmente bien. Su perfume te resultó extrañamente familiar, pero no pudiste identificar por qué.

Fueron los últimos en dejar la sala. Siempre cargabas algunos pañuelos desechables en tu bolso, pero esta vez se te habían hecho pocos.

- Deja de mirarme así. Qué vergüenza- Desviaste la mirada, terminando de secarte los ojos. El sólo rió y te dio una palmada en el hombro.