Decir que estaba enfadado era poco, pues Zabuza estaba tremendamente furioso. Y no era con Haku, sino consigo mismo por no haberlo visto venir, ¿qué era lo que había ocurrido para ocasionar su repentina marcha? Seguro que tenía que ver con aquella extraña mujer que los llevaba acosando semanas.
— ¡Mierda! — exclamó Zabuza para sí lanzando un puñetazo contra la pared.
La rabia nublaba la razón, mezclada con una amarga preocupación ¿se había ido por su cuenta y le había abandonado? Hizo rápido el equipaje, tanto que olvidó un par de cosas sin importancia. Así que el abandono era una posibilidad bastante real.
En la calle preguntó a varias personas por Haku, intentando ser preciso en su descripción pero o bien no le habían visto o la gente no estaba muy interesada en colaborar.
—¿Estás buscando al chico guapo?
Zabuza se sorprendió, una niña que había escuchado cómo iba interrogando a los viandante por el paradero de Haku le había hecho la pregunta.
—Bueno, sí... digamos que busco a un chico guapo, sí ¿le has visto? — Se ruborizó levemente, pero intentó disimular.
— Esta mañana, aún no había salido el sol... pero es que cuando no puedo dormir miro por la ventana de la habitación y al ser la única persona en la calle me llamó la atención.
Zabuza sacó unos dulces de la mochila, para premiar a la pequeña. Pero aún necesitaba saber algo más de información.
— ¿Hacia dónde iba?
La niña miró los caramelos que le ofrecían y casi por arte de magia se mostró muy colaboradora.
— Subió por esta calle y creo que siguió caminando todo recto, no pude ver más. Pero los mayores han dicho que esta mañana ha ido un chico a la casa de la colina, está abandonada y dicen que da mala suerte ir. Hay una bruja...
— Así que una bruja... sí, me encaja.
Sin perder un sólo instante Zabuza le dio a la niña sus dulces como recompensa y se encaminó a la colina. Cuando estaba empezando a ascender, vio al frente una figura delgada que caminaba cabizbajo hacia él. Estaba lejos, pero sin duda era él.
— ¡Haku! — Gritó y corrió hacia él.
El joven salió de su ensimismamiento y lo miró sorprendido, como si no debiera estar ahí y no se alegrara en absoluto de su presencia. Eso lo contrarió un poco.
— ¡Señor Zabuza! ¿Qué haces aquí?
— Eso digo yo, ¿qué haces aquí? Me tenías muy preocupado, te fuiste sin decir nada. Además recogiste tus cosas como si simplemente te hubieras marchado... ¿A pasado algo? Está claro que algo te preocupa.
Haku negó con la cabeza, pero eso no convenció a Zabuza en absoluto. Al contrario, le enfadó más.
— ¿Es que no puedes confiar en mí? ¡Venga ya, Haku! Siempre hemos hecho un buen equipo, llevamos demasiado tiempo siendo compañeros como para que ahora te pongas a guardar secretitos, ¿es por esa mujer?
— Ayaka — Puntualizó Haku.
A Zabuza ese nombre le produjo un sentimiento amargo.
— Así que ahora tiene nombre y todo, ¿es que os habéis hecho amigos o qué?
El joven le dedicó una mirada desafiante, ¿pero qué demonios le pasaba? Se encogió de hombros como si no le importara en absoluto y respondió:
— Pues a lo mejor nos hacemos amigos, ¿te molesta? Tú y yo hacemos un buen equipo.— Puso mucho énfasis en la palabra "equipo" y rió por lo bajo con amargura.— Y por supuesto, somos buenos compañeros — volvió a hacer énfasis en la palabra "compañeros" — así que no te deberías preocupar.
Dicho esto Haku siguió caminando y pasó por su lado fingiendo indiferencia.
— ¿Estás tonto o qué? ¿A qué ha venido eso?
Al momento de salir las palabras de sus labios se arrepintió de decirlas. Haku lo miró visiblemente dolido, estaba temblando de rabia.
— Perdona, yo... lo siento. No se qué ha pasado, pero no quiero estar así contigo.
Haku siguió caminando y sólo dijo.
— Ahora sólo necesito estar solo. Por favor, déjame.
Y allí se quedó Zabuza durante unos minutos viéndole marchar colina abajo. No tenía muy claro qué era lo que acababa de pasar y por qué Haku estaba tan molesto pero tenía un dolor en el pecho que se intensificaba a medida que lo veía alejarse, ¿por qué todo era tan complicado?
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¿Por qué Zabuza era tan idiota? Esa frase se repetía una y otra vez en su cabeza. Le daba un poco de pena porque en cierto modo sabía que Zabuza era un desastre para expresarse y muchas veces se dejaba llevar, pero no era excusa. Necesitaba hablar con él ahora más que nunca y poner claros sus sentimientos y precisamente se le ocurría llamarlo "compañero" y "equipo", además de que no había entendido para nada el motivo de su enfado. Sí, quizás Haku también estaba demasiado susceptible, pero le daba igual. Quería que por fin Zabuza se diera cuenta de cómo estaba evolucionando su relación y que pusieran en palabras lo que sentían el uno por el otro, ¿o sólo eran imaginaciones de Haku?
Tanto se perdió en sus pensamientos que llegó a la entrada del pueblo y se detuvo. Tampoco es que tuviera un plan sobre qué hacer hasta decidirse.
—¿Ir con Ayaka y empezar de cero o seguir con Zabuza? — dijo para sí como si le ayudara a aclarar las ideas.— Necesito pensar, pensar mucho...
Vio un campo de flores no muy lejos, allí se entremezclaban todos los colores. Decidió hacer algo que le relajaba mucho: confeccionar un ramo.
Se entretuvo un buen rato mientras hablaba para sí mismo como un lunático, estaba ensayando posibles conversaciones con Zabuza para arreglar las cosas pero todas se le hacían ridículas.
— ¿Zabuza, te gusto? — ensayó de nuevo.— Agh, si parece frase de quinceañera enamorada.
Se acordó de Sakura, la joven que tan enamorada estaba de Sasuke y tanto se notaba. Le dio risa, no creía parecerse en nada a ella. Entonces la realidad le dio una punzada en el pecho.
— ¿Y si... a Zabuza no le gustan los hombres?
Contuvo las lágrimas mientras le quitaba las flores sobrantes a unas ramitas. No quería ser negativo, pero si Zabuza no se sentía para nada atraído por personas de su mismo sexo no podría hacer nada. Ojalá haber hablado de ello en algún momento, pero nunca habían hablado de ese tipo de cosas.
Se agachó a coger más flores y el amuleto que llevaba siempre consigo se enredó en una flor haciendo un suave tintineo. Desenredó la flor y observó maravillado de cuál se trataba: una orquídea.
— Bueno, creo que ha llegado el momento de arriesgarse.
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Con sus habilidades ninjas Zabuza habría podido seguir a Haku para no perderle ahora que lo había encontrado, pero creía que esto sería mucho peor. En lugar de eso observó la casa a la cima de la colina y decidió subir a investigar
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Orquídeas (Zabuza x Haku)
FanfictionImaginemos que Zabuza y Haku sobrevivieron al enfrentamiento contra el grupo de Naruto, ¿Qué habría sucedido entonces? ¿Qué les depararía el destino? Esta es la historia de dos ninjas errantes perseguidos por el enigma de una flor.