Demonio y Ángel 3°Temporada [Eddsworld TomTord]

Cap. 4

La noche era fría, estaba lloviendo, la brisa era fría de igual modo, mientras las demás personas dormían en su cómoda y caliente cama, alguien prefirió escaparse de esa cama y empezar a hacer su trabajo, Taggart era ese alguien. La noche no aun joven, apenas eran las 2:52 AM, y nadie sospecharía de que un asesino anda suelto, claro las noticias del otro día dañaron su invisible fama. Habían personas que estaban de fiesta y mientras estas volvían a sus casas, Taggart ya estaba ahí esperándolos para matarlos. Unos recién casados volvían de su primera cita en el antro y cuando abrieron la puerta se llevaron gran sorpresa: el chico armado sentado en una silla viéndolos, no tenía armas a la mano, solo su asesina mirada esmeralda.

-¿Podemos ayudarle en algo? -Dijo el señor.

No recibió respuesta.

-Querido... Creo que quiere matarnos -Dijo la señora.

-¿Vienes y quieres matarnos?

-Usted tiene algo que no es suyo -Dijo Taggart- Algo que necesita algo más.

-Querido, ¿De que esta hablando? -Preguntó desconcertada la mujer.

-No tengo idea de lo que está hablando -Respondió- Sea quien seas, te quiero fuera de mi casa, ahora mismo y no tengo nada que te pertenezca o quieras.

-Usted me echa de su casa -Agarró una de sus armas y se apuntó a la esposa- Y ella muere.

-No por favor -Suplicó- Apenas nos casamos.

-Mejores razones para matarla y degollarla al frente suyo -Empezó por quitarle el seguro a la pistola sin quitarla de la mira a la mujer con su hermoso vestido de novia- Usted decide, no yo.

El silencio llegó a la sala, Taggart tenía razón, ese hombre tenía algo que no era suyo -Me estoy cansando de esperar -Dijo, la mirada inexpresiva y llena de dolor que reflejaban los ojos lastimados de Taggart se posaron en los de las víctimas, y simple y llanamente le disparó a la mujer sin previo aviso, provocando que esta caiga al suelo desangrándose, mientras que el esposo solo la veía aterrorizado y luego miró a Taggart -Se lo advertí y no me hizo caso.

-No tenías el porque dispararle.

-Tendré más razones para coserle la boca y luego degollarla al frente suyo, utilizar el cadáver de esa mujer difunta sobre usted, como un abrigo, mientras que con usted, lo desmiembro o lo castro, como usted quiera, y luego usar sus partes para alimentar a otras personas que no tienen lo que usted tiene, y que no hubieran arriesgado la vida de uno de sus familiares por algo que usted tiene que yo quiero. Le repito, Usted decide, no yo.

-Vale, te lo daré, pero una condición.

-¿Cual es tu deseo?

-Deja tu arma aquí -Y luego lanzó su arma hacia el cadáver de la mujer- Muy bien, vamos.

El hombre y Taggart fueron directamente hacia una sala que estaba escondida detrás de un librero, cuando se abrió el librero, había portafolio de oficina, el hombre lo abrió su dejó a la vista un pequeño frasco de laboratorio que dentro contenía una clase de líquido de un vibrante tono rojo, sin más preámbulo, Taggart agarró el suero y terminó por dispararle al hombre también. Y finalmente salir por la ventana.

Y volvía a pasearse a sí mismo por la noche fría y solitaria, llena de una brisa helada, tenía el suero para fortalecer las habilidades a modo intravenosa de los soldados de la Organización Terrorista, solo faltaba entregárselo a su Jefe y todo estará listo, hasta que luego sintió como alguien le disparaba por detrás, solo miró a su vientre y varios agujeros, el asesino no duró mucho, puesto que, el brazo robótico lo golpeó un par de veces hasta dejarlo muerto, solo consiguió darle algunos 5 balazos en el vientre, no era nada comparado a otras heridas...