El destino se encarga de unir a las almas gemelas tarde o temprano, nunca sabes con quien te puede juntar pero de algo si puedes asegurarte, el destino siempre te tendrá preparado a la persona indicada, es tu responsabilidad sacar adelante tu relaci...
No había podido pegar el ojo en toda noche, la culpa y el arrepentimiento me carcomía por dentro. La noche de ayer me atreví a besar a Daniel y lo peor de todo es que fue por decisión propia. Obviamente estaba consciente de lo que hice y de lo que podía pasar si Aaron se enteraba.
De tan solo pensar que al levantarme y salir a la sala tendría que ver al chico hacia que me retorciera sobre la cama.
¿Cómo le haría entender que lo que hicimos estuvo mal?
Era obvio que sentía algo por Aaron pero siendo yo, jamás admitiría lo que sentía por él y peor después de todo lo que ha sucedido.
Decidí levantarme de la cama en completo silencio, me coloque mis calzados y entre corriendo al baño para encerrarme. Me tome el tiempo de desvestirme y hacer mis necesidades, algo curioso cruzó por mi cabeza.
¿Los vampiros escucharan a las personas en los baños?
Daniel tenía un estilo muy hogareño y natural, el baño no estaba para nada mal.
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Deje que el tiempo pasara mientras me encontraba enjabonando todo mi cuerpo, utilice uno de los tantos shampoos que habían y un par de cremas y aceites. Al finalizar salí envuelta en una toalla y maldije al darme cuenta que no tenía mi ropa, la que utilicé anteriormente estaba sucia y me daba mas que vergüenza pedirle algo a Daniel ahora mismo.
Tratando de no hacer ruido abrí la puerta y salí como si nada mirando al suelo para no tropezar.
- ¿Estás intentando escapar? - Me sobresalte bastante al escuchar su voz, mi mirada se fue a la cama donde él yacía sentado como si nada. - Buenos días linda.
- Dios! ¿Qué haces aquí?
- No vi que bajaras y vine a ver que hacías - Lo vi mirar otro punto de la habitación por lo que se lo agradecí mentalmente.
- Me estaba bañando - Él asintió - Pero no tengo nada que ponerme.
- Espérame aquí, tengo algo para ti - Sin mas que decir se levantó de la cama y salió de la habitación.
Me senté nerviosa en la cama, Daniel me había visto casi desnuda y eso era otro problema que agregaría a la lista. No tardó mucho para que el chico volviese con una bolsa de alguna tienda entre sus manos, el color rosado resaltaba en todo el plástico.
- Daniel..
- Espero te guste, pensaba dártelo en tu cumpleaños pero ya vere que darte ese dia - El me tendió la bolsa y lo tome apenada.
De nuevo volvió a salir y me dejo a solas, saque el conjunto de ropa que tenía la bolsa y quede fascinada. Lo saque de la bolsa y mir todo el atuendo con fascinación, en mi vida me hubiera comprado algo asi con mi sueldo.
