XIV. Entre mis pensamientos.

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 Narra Annel

Mire con atención todos los movimientos que realizaba Aaron para prepararme un rico desayuno. El hombre se había levantado de un muy buen humor que ni tiempo de amanecer con él nos dio, cuando desperté el lado izquierdo de la cama se encontraba vació, las cortinas cerradas y las mantas rojas cubriéndome por completo.

- ¿Quieres comer aquí? o ¿En la habitación? - Negué, no me apetecía estar de nuevo en la cama.

- Podemos comer en la sala viendo una película - Sugerí - Realmente no he visto una desde que me secuestraste. - Al parecer mi comentario no le había causado gracia, su semblante endureció y su mirada seria regreso. 

- Haré todo lo posible para que disfrutes de tu estadía aquí Annel - Dejó asentado los platos en la mesa y se acercó hasta a mí, movió un poco mi silla para colocarse entre mis piernas. - Se que he hecho todo mal - Sus manos se levantaron de sus costados para tomar mis mejillas con delicadeza.

La profundidad con la que me miraba me dislocaba, quería mostrarme seria ante sus palabras porque era mas que obvio que hablaba con seriedad pero no podía, sus ojos me volvían loca. 

¿De nuevo el lazo haciendo lo suyo?

- Aaron - Pose mis manos en su pecho - Tenemos la oportunidad de empezar bien, no mas secretos y menos mentiras, quiero intentar amarte - Mis palabras volvieron a tomarlo desprevenido - Quiero quedarme contigo y conocer como realmente eres, quiero enamorarme mas de Aaron que no tiene responsabilidades, aquel que está conmigo ahora.

- Te prometo que asi será - La suave textura de sus labios impacto con los míos, un lindo beso casto que no duró tanto tiempo, su mirada volvió a dirigirse a la mía, de nuevo sus destellos dorados brillaban con intensidad.

- Me gusta tenerte asi pero quiero comer - Ambos soltamos una risita.

Ese día entero nos la pasamos viendo películas o series en la sala, ambos sentados en el mueble grande y abrazados. No hubo necesidad de tantas palabras, los besos ocasionales decían todo lo que no podía decirse en palabras. Lo vi reírse y emocionarse por las escenas, criticamos las actuaciones de los actores y comimos palomitas aunque Aaron me dejo terminarlo sola porque a él no le gustaba tanto la comida humana. 

Sin duda había sido uno de mis mejores días, Aaron realmente se estaba proponiendo a enamorarme y a que lo conociera, estaba agradecida. 

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Narra Aaron

Salí del consejo con mi padre siguiéndome detrás, los papeles ya estaban listos para el proceso de convertirme en gobernador de mi especie. Mi padre se encargó de apresurar dicho procedimiento, necesitaba retirarse y tomar un descanso pero no estaba del todo feliz en dejarme el mando.

- ¿Ya pusiste fecha para convertir a esa humana? - Sentí la rabia recorrer mi cuerpo por la manera en que se dirigió a ella. 

- Esa humana tiene nombre y por encima de todo es mi alma gemela - Dije dándome la vuelta para enfrentarlo - Ten mas respeto cuando te dirijas a ella de esa manera. 

- ¿Respeto? - Soltó una carcajada - Respeto deberías tener tu por nuestra especie, nunca nadie a tomado el mando con una esposa que sea humana, el respeto de nuestra gente se irá a la mierda y no nos tomaran en serio. 

- Lamento decepcionarte padre, pero ella no será un vampiro - Mi padre me miró incrédulo - No pienso convertir a Annel en un monstruo como nosotros. 

- Tienes hasta la boda para darme una fecha, no hagas que me arrepienta de dejarte mi puesto - Dicho esto subió a su auto y enseguida este se empezó a alejar.

Almas Gemelas - Eres solo mía Kim Hyun Joong #1 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora