XVII. El tiempo.

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Una semana después.

Me encontraba sentada en el borde de las escaleras que daban vista al bosque, era extraño que Aaron no bajara de su despacho a estas horas pero ya se le estaba haciendo costumbre esta rutina. Desde hace una semana cuando amanecía se iba a encerrar a su despacho y no bajaba hasta la tarde antes de que cayera la noche. Pocos días para la boda y no habíamos podido cruzar tantas palabras, sabia que todo esto se debía a su futuro gobierno pero no me agradaba la idea de que nos estuviéramos alejando.

Me levante del suelo y entre a la casa, pase por la sala cubriéndome del silencio, luego subí las escaleras para ir a mi habitación. Al abrir la puerta me lleve la gran sorpresa de ver a Aaron boca abajo sobre la cama.

- ¿Te encuentras bien? - Susurre, enseguida se dio la vuelta reposando sus brazos por detrás de su cabeza para mirarme.

- Si.

Me acerque hasta la cama y logre ver con mas detalle su rostro, estaba pálido, mucho mas de lo que debería estar y enseguida me preocupe.

- No estas bien - Le dije molesta - ¿Que sucede?

- Nada malo cariño - Dijo tranquilo - No he bebido en días. 

- ¿Por que?

- Quiero beber de ti - Una pequeña sonrisa traviesa apareció en sus labios. 

Aaron parecía un niño con la mirada que me daba, uno que estaba haciendo su rabieta para no comer. 

- ¿Por que me estas pidiendo ahora eso cuando nunca lo habías hecho? - Le pregunte de mala gana.

 Pensar en como sus colmillos se clavarían en mi cuello y después sentir el terrible dolor no era algo que quisiera experimentar de nuevo.

- Porque solo he bebido sangre de animales a lo largo de mi vida, ahora que te tengo y puedo sentir el olor y como tu sangre pasa por tus venas es una maldita tortura, deseo tu sangre en todo momento pero me he aguantado porque no quiero obligarte.

- Y ¿No puedes beber de alguien mas?

- Seria un grave error si lo intentara, rompería las reglas del consejo y la sangre de mi alma gemela es diferente y única a la de las demás. - Aquello me sorprendió - Tu sabor es un manjar para mi Annel y beber de ti ayuda a que mi poder, velocidad, fuerza y todas mis funciones del organismo tengan un mejor rendimiento.

Claro que me enojaba escucharlo, era como si no tuviera opción y me hacia quedar como la mala. 

- Sigue bebiendo de animales - El negó y me miro molesto.

- Annel no quiero hacerlo a la mala - Sus ojos comenzaban a cambiar - Eres mi alma gemela y es necesario que sea de la tuya, no lo entenderías por que no eres un vampiro pero lo poco que puedo explicarte es que así como tu bebes de la mía y trae problemas al no ser un vampiro, de la misma manera yo al beber de otra persona no trae buenas consecuencias para mi, no me afecta beber de otros pero no me da buenos resultados con las funciones de mi organismo - Debatía mucho si creerle o no, aunque en cierta forma se la debía, había bebido de su sangre 3 veces y estaba siendo demasiado egoísta. 

- Esta bien Aaron, solo no me lastimes - Su rostro cambio, parecía tranquilo con mi decisión. 

- Siéntate en mi regazo.

Aaron se reincorporo en la cama y yo me quite las sandalias para poder subir de rodillas, quede encima de el y luego tome asiento sobre sus piernas de tal manera que las mías quedaron en los costados de el. Su rostro se acerco a la altura de mi cuello, su respiración choco contra la cicatriz de su anterior mordida, estaba nerviosa. 

Almas Gemelas - Eres solo mía Kim Hyun Joong #1 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora