XII. Eras tu

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Los grandes árboles desaparecieron en cuanto la entrada del hogar de Aaron cruzó por mi mirada. El auto se detuvo y fue cuestión de dos segundos para que el vampiro ya estuviera a mi lado.

Abrió la puerta y con la misma brusquedad me tomó de los brazos y me bajo, me arrastró como pudo hasta la entrada de la casa, agradecí que pudiera subir bien las escaleras y no haber tropezado. A lo lejos vi como Rose observaba todo desde el segundo piso, lugar donde se encontraba su habitación. 

Aaron me llevó por toda la casa de esa forma hasta dejarme en el suelo de la sala, volví a soltar las lágrimas que retuve en el camino a casa. Sus ojos seguían siendo negros pero las venas ya no estaban. 

- Pude ver la gran escena de su beso en la sala de su hogar - Me sorprendió - Vi tu consentimiento para que lo hiciera y la iniciativa con la que te lanzaste a él para besarlo.

- Aaron - Me atreví a mirarlo, me arrepentí al instante de ver como la tristeza se reflejaba en ellos.

- Realmente querías besarlo y me lo confirmaste frente a él - Sus puños se apretaban con fuerza - ¿Sabes cuanto odio mi poder? ¿A quien mierda se le ocurrió inventar algo asi? Es tan difícil no ver lo que otros piensan, porque la mayoría del tiempo tienen estúpidos pensamientos en sus mentes.

 - Nunca he visto a Daniel de otra manera - Dije temerosa de su reacción.

- Es increíble como los humanos pueden ser tan mentirosos.

- Por una maldita vez te estoy siendo sincera! - Me levanté del suelo para enfrentarlo - Solo trato de ayudarme, tú me engañaste y mentiste! 

- Para no herirte Annel! - Golpeó la mesa haciendo que me asustara - Toda tu vida te he protegido de todo aquel que quisiera hacerte daño y mira con lo que me haz pagado!

- Yo no te pedí que me protejas, nunca quise esto!

- Necesito irme - Estuvo a punto de darse la vuelta pero lo detuve.

-Aaron escúchame! - Trate de acercarme a el pero en cuanto volteo descubrí la razón por la cual quería alejarse. Sus ojos de nuevo volvían a rodearse de venas y sus colmillos sobresalían de entre sus labios. 

- Ya no me interesa escucharte - Sentí una punzada en mi pecho - Si no quieres que yo mismo acabé contigo es mejor que te alejes de mi. Me queda mas que claro que sientes algo por mi hermano.

- Nada de lo que dices es cierto - Dije con enojo.

El no dijo mas y me paso de largo para subir las escaleras, iba a irse y no me dejaría explicar las cosas y menos obtener respuestas de lo que ocurría con mi vida y pasado. 

- Rose!! - Grito antes de desaparecer.

- Te odio Aaron! - Solloce - Te odio por aparecer en mi vida, por arruinarla y por haber hecho que me enamorara de ti, te odio por hacerme quererte!

Sus pasos se detuvieron en el último escalón, el silencio volvió a aparecer. El vampiro se dio la vuelta lentamente y sentí como otra punzada atacaba mi pecho, Aaron ya no tenía los ojos negros, volvían a ser normales pero algo me destrozó, las lágrimas cayendo por su mejilla. 

- No lo volveré a repetir - Dijo con dureza - No quiero que te acerques a mi, no puedo soportar ver las imágenes en tu cabeza con mi hermano. 

- Aaron..

- ¿Crees que soy un juego? - Su pregunta me dolió - Hace unos días dijiste sentir algo por mi y apenas ayer cuando tienes la mas mínima oportunidad de huir, decides irte con mi hermano. ¿Que quieres lograr? ¿Herirme por todo lo que te hice desde que llegaste?

Almas Gemelas - Eres solo mía Kim Hyun Joong #1 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora