Almas Gemelas - Eres solo mía Kim Hyun Joong #1 (Editando)

XIX. Digamos que acepto.

Mi ojos se abrieron al escuchar murmullos por toda la habitación, la cabeza dolía y todo me daba vueltas, mala idea despertarme de golpe. Mire con extrañeza a todas las personas que se encontraban dentro observándome. 

- Al fin es el gran día Annel! - La madre de Aaron apareció en mi campo de vista, traía un hermoso vestido negro.

- Necesito que se meta a bañar señorita, adentro hay un vaso de agua y unas pastillas para su resaca - Asentí y me dirigí al baño con pereza. 

40 minutos después salí ya bañada, las personas estaban sentadas sin ganas de nada, me disculpe por tardarme tanto y ellas solo se dispusieron a hacer sus cosas. Primero me pusieron uñas, luego pasaron a maquillarme mientras me hacían un peinado sencillo pero elegante. En un tiempo record terminaron todo, en tan solo 1 hora y media seria mi boda y las personas andaban apresuradas. Vi como llevaban el vestido envuelto hasta mi cama y la emoción me gano. Era cierto que los nervios no me dejaban en paz por que por fin conocería a los miembros del consejo y amigos íntimos de Aaron y la familia. 

- Es hora de ponerte el vestido - La sonrisa de Sun mostraba lo emocionada que estaba de que ya mero sea la hora. 

- Gracias - Ella me abrazo por un corto tiempo ya que una señora me tendió la ropa interior que me iba a poner, era blanca y algo sexy a mi parecer. Me ruborice de tan solo pensar que Aaron vería esto en la luna de miel. 

Me coloque lo primero que era la lencería, luego vino lo mas deseado de todas estas horas, el vestido. En el momento en que Sun lo saco de su envoltura me quede perpleja, era muy hermoso, no me había equivocado al saber que ella lo elegiría bien. Ella me ayudo a ponérmelo, esto era simplemente hermoso. Llego la hora de ponerme el velo y a los pocos minutos ya estaba lista con todo, los tacones y los accesorios. 

- Llego la hora - Sonreí de tan solo escucharla, la boda se iba a realizar en el gran jardín de Aaron. Mis nervios me estaban traicionando. 

- Llego la hora - Repetí

Al salir de la habitación el padre de Aaron ya estaba esperándome en la entrada, el me guio por los pasillos hasta llegar a la entrada del jardín.

Los invitados aún nos daban la espalda, algo se removio en mi interior cuando mis ojos se posaron en el altar. Aaron de pie junto a la persona que nos iba a casar, el vampiro estaba distraido.

- ¿Lista? - Me pregunto Sung, asentí y tome su brazo.

Pronto comenzó a sonar una música indicando que la novia ya entraría, empezamos a caminar hasta la alfombra que me llevaría al altar. Las miradas no se hicieron esperar y pronto todos los vampiros presentes me observaron mientras caminaba hasta donde estaba Aaron esperándome con una gran sonrisa, jure ver que se había secado una lagrima y una sonrisa escapo de mis labios al ver lo tierno que se había visto eso. 

Casi llegando al altar, mire a Aaron, el me miraba a mi, no pude evitar sentirme emocionada, le sonreí, al hacerlo sus ojos comenzaron a aguarse y una lágrima cayó sin aviso de sus ojos, su sonrisa no podía estar más grande y la mía menos.

- Cuídala mucho hijo - Su padre se despidió de mi y se fue a sentar, Aaron tomo mi mano entre la suya y me llevo hasta el altar. 

- Estas hermosa Cariño - Sentí mis mejillas arder, sus ojos tenían un brillo que no lograba descifrar.

- Igual tu, te vez guapísimo - El le dio un leve apretón a mi mano y miramos en dirección al señor delante de nosotros con un libro en manos.

Sabia que Aaron se había esforzado en hacer parecer la boda a una tradicional y esto rebasaba mis expectativas. Se que no era tradicional pero me estaba encantando todo. El señor tenia una túnica negra y del mismo color su libro que no era una biblia si no un grimorio que utilizaban los brujos para hacer hechizos y todo ese tipo de magia. Su madre había contactado con el y acepto casarnos.  

- Es un placer estar presenta en esta boda donde se unirán dos almas enlazadas por el destino - Pronto los nervios volvieron - Le pedimos todos a la madre naturaleza por que su matrimonio sea agradable y duradero, que la felicidad que tienen ahora los siga por los siglos y que lo que la madre unió no lo rompa ni la oscuridad mas fuerte que llegue a existir - Se dio un momento de silencio y el comenzó a recitar unas palabras en otro idioma desconocido para mi - Naturae, ita quod  nullus potest animas coniungeret se semper et in alia vita - Tenia bastante miedo, Aaron parecía tranquilo pero yo no. El brujo tomo entre sus manos una copa y nos tendió una daga- Su sangre debe ir aquí y los que tengan los anillos los meterán a la copa con su sangre. -  Aaron tomo la daga entre sus manos y se hizo un pequeño corte de donde comenzó a derramar sangre, que pronto empezó a vaciarse en la copa, me paso el cuchillo y lo pensé mucho antes de hacerlo.

- Todo va a estar bien Cariño - Aaron trato de tranquilizarme pero mi miedo era bastante, sin pensarlo mas pase la daga por la yema de mi mano y abrí una pequeña herida, la sangre cayo de igual sobre la copa y el señor volvió a recitar otras palabras, los anillos fueron traídos por  los padres de Aaron y los tiraron en la copa.

Conforme el brujo recitaba las palabras en otro idioma un fuego comenzó a salir de aquella copa, las luces del jardín se fueron por un momento y luego regresaron y junto con eso el fuego se apago.

- Esta listo, Annel saca el primer anillo - Metí mi mano dentro y saque un anillo dorado cubierto de sangre aun - ¿Aaron aceptas como tu legitima esposa a Annel, para amarla por todo una eternidad? 

- Acepto - No lo había pensado ni dos veces, le coloque el anillo en el dedo anular y fue demasiado extraño, la sangre fue absorbida dentro de su piel del dedo de Aaron dejando limpio y reluciente el anillo. De igual  forma Aaron tomo el otro anillo y me miro.

- ¿Annel aceptas a Aaron como tu legitimo esposo, para amarlo por toda la eternidad? - Las palabras de Yuri resonaron por toda mi cabeza, no iba a poder cumplir con esta promesa pero esperaba disfrutarla.

- Acepto - Aaron pareció tranquilizarme por que me había tardado un poco en responder. Me coloco el anillo y de la misma forma la sangre desapareció. 

- Por el poder que me concede la naturaleza, los declaro marido y mujer, Aaron puedes besar a la novia - Aaron no lo espero mas y pego sus labios a los míos.