No sabía si eran verdes o azules, pero pensó que eran hermosos. Los ojos de Tom se habían clavado en los de ella con fuerza en las pocas veces que lo miró de frente durante su paseo. Maldijo para sí misma al ver que sus pensamientos tomaban nuevamente ese camino y trató de volver a concentrarse en lo que estaba haciendo.
Esa mañana pensaba internarse en la cocina, tenía una gran entrega la próxima semana y tenía que comenzar desde ahora con sus dulces. Pero estar sola cocinando la hacía volver sus pensamientos hacia esos ojos que no podía definir de qué color eran, hacia esa nuca masculina, hacia esos antebrazos fuertes, hacia esa sonrisa amplia y hermosa. ¿Por qué tendría que sonreír tanto de todas maneras? Su vida era un maldito lío, y sin embargo el hombre parecía estar disfrutándolo como nadie.
-¡Dios mío, basta! -se reprendió en voz alta, rabiosa consigo misma, mientras revolvía la olla. No había podido sacar a Tom de su mente en todo el día. Caminó hacia la sala apresuradamente, conectó su Ipod y puso música a todo volumen. Quizás así el sonido de la música tapara el de sus pensamientos. La voz de Noel Gallagher & The High Flying Birds comenzó a retumbar en las paredes.
..."I keep on running but I can't get to the mountain
Behind me lie the years that I've misspent
And I've been sinking like a flower in the fountain
When all the love I'm gonna need is heaven sent"...
La música ayudó, aunque sus pensamientos volvían hacia él más de lo que hubiese querido. Las horas pasaron, y la tarde estaba entrada, cuando Titán entró corriendo por la puerta de la cocina y le saltó. Laura se dio vuelta, sorprendida, y vio la cabeza de Tom asomada por la puerta de alambre.
-Hoy yo me ocuparé de la cena. Tú sólo aparécete debajo del roble a las ocho, ¿ok? -dijo sonriendo de oreja a oreja y moviendo las cejas arriba y abajo, con picardía. Laura se cruzó de brazos, apoyada en la encimera, y levantó una ceja, sospechosamente.
-Ok... -alcanzó a decirle antes que cerrara la puerta nuevamente.
-¡Vamos chico! -escuchó gritarle desde afuera, y Titán salió corriendo, empujando la puerta de la cocina.
Titán. Maldito traidor. Respondía a Tom como si hubiese sido su dueño durante toda la vida. Laura se mordió el labio, y hechó la cabeza hacia atrás.
-El roble... -resopló para sí misma, y volvió a girar hacia la olla, que borboteaba reclamando atención.
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Escondidos
FanfictionElla vive sola en medio del campo, envuelta en la protección que le brinda su soledad. Él está huyendo de un presente caótico, que lo lleva a realizar un accidentado viaje y a encontrarse con ella. Una convivencia inesperada. Una amistad naciente. L...