Y fuimos carne, y fuimos sexo, y fuimos promesa, y fuimos torpeza también.
Y fuimos ilusión con rabia, y fuimos encuentro con desencuentro.
Arrendé un departamento al lado de nuestro puente, ese que ya no es tuyo, pero lo miro cada mañana con una taza café y en la noche con mi último cigarro, así como miro mi watsap 100 veces al día por si decides regresar.
Y fuimos promesa digo por que aún te espero aunque ya sé no vendrás.
Mis puentes ya son de otra, pero me quedo cerca por si decides retornar.
Por qué te fuiste sin avisar caminante del mundo, mis puentes ya no son tuyos pero desde mi ventana miro cada mañana por si te veo pasar.