Y nos acostamos, fue genial.
En el minuto lo disfruté, hicimos todo, menos amarnos.
Siempre hay un minuto que observo como sale de la ducha, como se seca el cuerpo, mira su teléfono móvil, responde el watsapp, mail, borra mensajes, ríe con algún meme o seguro habla con alguien importante.
Terminó de acomodar su brassier, junto a los tirantes, acomodó sus bragas mirándose la cola en el espejo, solo con los dedos pasando por los bordes de sus nalgas. Todo en su lugar.
Muy rápido tenía que irse, me dio las gracias por la compañía y un estuvo rico.....