¿Cuándo fue la última vez que cruzamos un puente?
Es la peor pregunta que te haría, quizá es mejor - ¿qué puentes no hemos cruzado?-
Hace muy pocos días atrás volvimos a hablar, largo, tendido y como antes, pero a la defensiva, supongo ninguno se quiso hacer daño.
¿Qué daño se pueden hacer dos personas que se amaron tanto?, ¿Dónde se fue el amor que nos tuvimos?, ¿dónde queda todo el cariño que dejan las sábanas de testigo de lo mucho que nos quisimos? nada se esas respuestas quedaron.
En un par de horas solo hubo un cariño o un te quiero mucho, supongo estuvo bien; fue recíproco en todo caso.
Por las calles que tantas veces nos invadió el calor, hoy son las hojas rojas, amarillas y secas las que vuelan entre mis zapatos, las cervezas y cigarrillos son los manjares que uno tras otro sucumben en los espacios de ese puente que tantas veces cruzamos.
-Hola
-Hola
-Te busque el otro día. Necesitaba un abrazo.
-No he ido a la ciudad, quizá por eso no me has visto. Pasó algo?
-No, nada
- Cómo nada?
- Nada
- Te conozco mil, cuéntame
- Nada, tranqui. Otro día hablamos
