CARLOTA PDV
Alejandro me ha dado una grata sorpresa, nunca imaginé que me entregara un piano como regalo. Estoy tan emocionada que no dejo de abrazarlo.
Siempre lo he visto a él y Alfredo como los hermanos que nunca tendré.
A mi tía le molesta la cercanía que tengo con él, por el hecho de que es marido de mi prima, pero no me importa porque yo fui primero su amiga, que ella su mujer.
Su sorspresa ha hecho que olvide por un momento la escena que presencié en el pueblo; pues no es muy grato ver a tu prometido y prima besándose frente a tus narices.
Le he repetido a Juan, que cancele en compromiso, pero el insiste que no, que se quiere casar conmigo porque a los dos nos conviene. Pero ya no estoy tan segura de eso.
—Toca algo para nosotros, Carlota— pide Alejandro.
—Ahora no me siento capaz de hacerlo bien, hace mucho que no lo hago. ¿Qué te parece en una semana ?
—De acuerdo. Estaré ansioso por escucharte— pronunciar y vuelve a abrazarme.
Suelto a mi mejor amigo al escuchar la voz de Juan, detrás de nosotros—. ¿Porque no me habían dicho que sería tu cumpleaños, Catalina?
Giro para encararlo—. No pensé que le importara —contesto en tono seco, mientras entrelazo mi brazo al de Alejandro—. Con permiso, tengo que…
—¿Hablar con Alejandro? —inquiere, con una sonrisa de lado—. Lo siento por los dos, pero tenemos una conversación pendiente tú y yo. No puedo esperar otro día más.
—Esta bien, vayamos al jardín—contesto de mal modo. Es mejor aclarar todo, que seguir siendo la burla de mi tía venenos y sus dos queridas hijas—. Nos vemos a la hora de la cena, Alejandro
Estando en el jardín, la primera a hablar soy yo—. Quiero cancelar el compromiso— es cierto que había aceptado que él tuviera amantes, pero que esa mujer sea mi prima me molesta, así que prefiero dar por terminado el asunto, para que se case con ella.
—No lo haré— contesta seriamente, con la mandíbula endurecida—. ¿Es por Alejandro?
—¿Alejandro?—inquiero asombrada
—¿Él que tiene que ver con esto?—Desde que llegó has insistido en disolver nuestro compromiso. Pero te digo que no lo haremos—sus ojos llenos de rabia me observan.
—No es por que él haya regresado. Por el amor de Dios, Alejandro es un hombre casado. No podría verlo como hombre, es mi amigo.
—No mientas, he visto cómo lo ves, cómo le hablas, cómo le sonríes. Todos esos actos son de una mujer enamorada.
Sus palabras me sorprenden, pues en mi vida he visto a Alejandro como algo más—. ¿Cómo se atreve a decir eso? Cuando el que trata como algo más es usted a Florencia—reclamo.
—No quieras enredar las cosas, Carlota, Florencia no tiene nada que ver con esto.
—¿Qué no tiene nada que ver?—río
—¿entonces expliqueme porque la besó?—inquiero molesta, con las manos cruzadas frente a mi pecho.Juan pasa las manos por su rostro—.Yo no la besé, ella fue la que se me abalanzó sin previo aviso—contesta.
—¡No le creo!
Toma mi brazo, dando un tirón de el, dejándome a pocos milímetros de distancia. — Creme, yo no la besé
— estamos tan cerca que puedo escuchar el el latir de su corazón o ¿es el mío?—. Ella fue la que me besó, yo no le correspondí — su mano sube a mi nuca lentamente y me va acercando a él.
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ME CASÉ CON LA FEA.
Historical FictionMéxico 1850, mejor conocido como la nueva España, pues hasta hace poco lo era. Descubre esta historia de amor, en la época donde las mujeres no tenían ni voz ni voto. Donde los hombres sólo pedían y las mujeres obedecían. CARLOTA Y JUAN se tendrán...