X

890 57 6
                                    

“Todas las historias pueden recomenzarse,pero una vez llegamos al final,debemos cerrarlas para siempre.”

Parte I:  

—¡Pedro! ¡Qué alegría verte por aquí! —saludó Eli abriéndole la puerta, haciéndolo pasar —¡Nena, tu príncipe azul ha llegado! —gritó desde el salón y Pedro solo pudo reírse —Me alegra mucho que hayáis decidido volver a empezar. Hacéis muy bonita pareja.

—Gracias por tu ayuda —sonrió Pedro —. Siento que debí hablar con ella una vez llegué de Croacia, pero no me sentí con las fuerzas necesarias para enfrentar la situación y realmente no quería disgustarla con mi presencia.

—A ver, reconozco que debiste actuar mucho antes, pero imagino que la situación no tuvo que ser fácil para ti tampoco —dijo Eli tratando de ser comprensiva con Pedro —¿A dónde la vas a llevar? —preguntó curiosa.

—Es una sorpresa que tenía preparada desde antes de irnos a Croacia y tenía miedo de que se desperdiciara. Gracias a Dios todo se arregló a tiempo.

—Ay ya, Pedro… dime a dónde vais —suplicó cual niña pequeña.

—Nos vamos al Madison Square Garden, a ver a los Nicks —respondió Pedro mostrándole las dos entradas.

—Conmigo tendrías que buscar otro plan, porque no me gusta nada el baloncesto, pero con ella es perfecto. Se va a poner como loca cuando se entere. Siempre está diciendo que se muere de ganas por ir al Garden, pero nunca va. Por falta de tiempo o de dinero.

—Estoy seguro de que le encantará. Juega su equipo favorito —sonrió satisfecho Pedro.

—Entonces ya la has reconquistado.

—Ya estoy aquí, ¿nos vamos? —intervino Vanessa entrando en el salón.

—Cuando quieras podemos irnos —respondió Pedro tendiéndole la mano.

—Sois tan adorables y repelentes a la vez… —comentó Eli al verlos tomados de la mano, dispuestos a salir y Vanessa la fulminó con la mirada —Pasadlo bien —se despidió antes de que cerraran la puerta.

—Jamás imaginé que esa sorpresa de la que me hablaste, podría ser un partido de la NBA en el Garden —dijo emocionada Vanessa una vez salieron del estadio.

—Me alegra que te haya gustado —sonrió ampliamente Pedro tomándola de las manos.

—No me ha gustado, ¡me ha encantado! Ha sido súper emocionante —Pedro dejó escapar una pequeña risita al verla tan feliz, como si fuera una niña pequeña —Además ha sido un detalle que pensaras en mi equipo favorito.

—No es que me haya hecho ilusión que ganaran los Raptors, pero por verte así de feliz me da igual si los Nicks tienen que perder todos sus partidos.

—Te podrá parecer una estupidez, pero es de las cosas más bonitas que me has dicho nunca —bromeó Vanessa y los dos rieron.

—Pues eso se merece una compensación, ¿no? —Vanessa rodeó el cuello de Pedro y lo besó durante unos segundos.

—¿Es una buena compensación?

—No sé… a lo mejor tienes que esforzarte un poco más. Me costó mucho conseguir las entradas —rio Pedro desafiando a Vanessa.

—Creo que se me ocurre una manera de compensarte con intereses —dijo antes de morderse el labio.

—Pues estoy deseando cobrarme la deuda.

Un secreto a voces Donde viven las historias. Descúbrelo ahora