•Llamada de broma• •Larry Stylinson•

Capítulo 2.

[Lunes 4:30 AM]

Otra semana había comenzado... Otra larga y aburrida semana, bueno, al menos esa era la descripción de Louis.

Estaba tan cansado de la rutina: Despertar, ir al Instituto, regresar a casa y hacer los deberes y finalmente dormir, a menos que alguno de sus amigos lo visitara.

Se levantó con pesadez y se dirigió al baño para tomar su ducha matutina.

Se deshizo de sus prendas y se metió a la regadera, preparando el agua a su gusto. Sus párpados le pesaban más que días anteriores pero seguramente con la ducha despertaría.

Al cabo de largos minutos, el castaño salió con una toalla enredada en su cintura, planeaba invitar a su amigo Zayn a jugar algún videojuego o quizás fútbol, aunque sabía que terminarían haciendo bromas tontas a número aleatorios.

Tomó lo primero que vió en su armario, sin tener la mínima precaución en la combinación, sólo unos pantalones flojos de color gris y una camisa negra, sin mucho más misterio, sólo necesitaba algo cómodo.

Tomó unos de sus tantos Vans y los colocó en la cama para comenzar a vestirse.

Ya listo, se arregló un poco el cabello con algo de acondicionador y se rocío de su loción favorita.

Bajó a la cocina, donde un delicioso desayuno lo esperaba. Aunque no era fan de las frutas, agradecía que su madre fuera tan atenta con él y se levantará temprano para hacer su desayuno.

Miró la nota que se encontraba a un lado de su plato, sabía lo que decía, seguramente una disculpa de su madre por dejarlo solo. Sólo suspiró con nostálgia y se sentó en la mesa, degustando las deliciosas y jugosas frutas de temporada.

Al terminar, tomó un jugo de la nevera y un paquete de galletas, ya que en algunos momentos de la clase le daba un hambre brutal. Hizo una mueca y tomó otro paquete, seguramente se terminaría el otro y Zayn podría pedirle.

Los echó a su mochila y se dirigió al instituto, el cual no quedaba tan lejos de su casa, estaba prácticamente a dos calles de su hogar. Para que su viaje no fuera tan aburrido solía utilizar sus auriculares con la mejor elección de música.

[4:50 AM]

El castaño había llegado a su destino, suspiró y se quitó los auriculares, pausando la música para después guardarlos en su mochila.

Al instante divisó a un morocho en uno de los casilleros, sonrió y se acercó sigilosamente para picar sus cosquillas, logrando que se sobresaltara.

—¡Idiota! ¡Me asustaste!—. Exclamó en un susurro.

Louis río y se recargó en el casillero de a lado.

—¿Vas a ir a mi casa?—. Preguntó con una sonrisa.

Zayn lo miró de reojo, sonrió y asintió.

—Le avisaré a mi padre.

—¡Claro! No recordaba que eras hijo de papi.

El morocho rodó los ojos, estaba a punto de argumentar ante el comentario de su amigo pero la chicharra que daba inicio a clases retumbó en todo el pasillo.

Louis se incorporó, el morocho cerró su casillero y se dirigió junto con su amigo a su primera clase: Álgebra.

[1:20 PM]

El día había sido aburrido, excepto por la clase de biología, pues la profesora se había quedado totalmente dormida y algunos de los alumnos habían aprovechado para dibujar cosas en su rostro.