•Llamada de broma• •Larry Stylinson•

Capítulo 13.

El castaño abrió los ojos lentamente, al notar que una pequeña pelirroja los miraba curiosa trató de incorporarse, pero rápidamente el elástico de la sudadera lo detuvo, jalando un poco del cuello del rizado.

—Hazz—. Susurró, moviendo al oji-verde.

El aludido abrió los ojos con pesadez, los talló un poco y bostezó. Al instante en que se percató de que habían bastantes voces de niños y el sol brillaba con fuerza liberó a Louis de la sudadera.

El castaño se levantó, sacudió sus prendas algo sucias por el suelo lleno de hojas marchitas y lodo. El rizado realizó la misma acción, asustado miró su celular. Habían cerca de diez llamadas perdidas de su madre y Jay. Acarició sus cabellos frustrado y tomó de la mano a Louis... Definitivamente ya no había tiempo para ir al Instituto, pero tenían que llegar cuanto antes a casa.

Corrieron en dirección a la casa de Louis, ya que seguramente ambas madres estaban ahí preocupadas por la ubicación de sus hijos. Afortunadamente el parque no estaba muy lejos, llegaron en cuestión de algunos minutos.

Louis abrió rápidamente la puerta, al instante pudo divisar a su madre en el teléfono con un pañuelo en su mano, en el sofá se encontraba Anne con ojos llorosos.

—Mamá ¿Qué pasa?—. Habló el oji-azul.

Ambas madres voltearon a los chicos. Jay al instante dejó el teléfono y corrió hacia a ambos chicos, hundiéndolos en un fuerte abrazo.

—¡Oh chicos! No saben lo preocupadas que estábamos.

Anne se unió al abrazo en pocos segundos.

—Lo siento mamá, creí que llegaría temprano a casa...

—¿Y qué Louis? Ni siquiera me avisaste que saldrías... ¡Ni siquiera a dónde!

—Lo siento Jay, fue culpa mía, yo lo cité en el par...

—¡No Harry! Es culpa de Louis por no avisarme... Ahora sólo me alegra que estén a salvo pero...

Johanna tomó a ambos chicos de las orejas y los llevó hasta el sofá.

Ambos se quejaban con una mueca, hasta ser liberados. Anne le siguió a Jay y golpeó ambas cabezas con la palma de su mano.

—¡No vuelvan a hacer eso! Y no sé qué harán pero quiero que tengan todo lo que hicieron el día de hoy en clases.

—¿¡Todo!?—. Preguntaron al unísono con molestía.

—Asi es... Todo. Y ahora, Harry, ve a casa para que se den una ducha. Con gusto dejaría que te quedarás pero necesitas un cambio de ropa.

Ambos chicos se miraron y rieron un poco, si tan solo supieran sus madres que no estaban para nada arrepentidos de haberlo hecho y con gusto volverían a hacerlo.

[10:30 AM]

Zayn había perdido las esperanzas de que su amigo llegará, no le agradaba estar sólo, Louis era su único amigo en ese Instituto y no había asistido.

Bufó y le dió una mordida a su hamburguesa, pudo escuchar que alguien se sentaba a su lado, frunció el ceño confundido.

—Hola Zayn—. Saludó un oji-miel.

Cuando el morocho escuchó su voz sintió sus mejillas enrojecer.

—¿Qué haces aquí Liam?—. Preguntó frustrado.

—Solo quiero hacerte compañía... ¿Está mal?

—Si Liam... Me gusta comer sólo, gracias.

—A nadie le gusta estar sólo Zayn, si no quieres estar conmigo solo puedes decirlo...