Como En Casa » Larry Stylinson

Capítulo 4

Día Cuatro: Una Inconveniencia

—Hey, ¿te volviste loco o qué?

Louis se burló ante la pregunta y le lanzó una papa frita a través de la mesa a su amigo rubio que luego golpeó al hombre justo en la nariz, y Louis no pudo evitar una pequeña sonrisa de victoria mientras respondía en la voz más normal que pudo lograr. —No me volví loco, Niall. Quizás sólo estoy intentando ayudar al chico, ¿nunca pensaste en eso?

—Sí, lo hice. —Niall dijo mientras levantaba la papa frita que se había caído y se la llevaba a la boca. —Pensé en eso, pero después descarté la opción.

Louis se cruzó de brazos ante eso, enviándole una mirada a través de sus casi-vacías-bandejas de comida. —¿Te importaría explicarte, rubio?

—Seguro. —Niall aseguró mientras se limpiaba la grasa de las manos con su servilleta algo arrugada ya. —Es bastante simple, en realidad. Me refiero a que tú hablas todo el tiempo sobre como tratas a todos por igual, no importa la familiaridad. Algunas estupideces sobre no tener favoritismo con tus hermanas, lo cual entiendo, pero me has dicho que tratas a los extraños y a los nuevos amigos de esa manera también. Y lo haces, por lo que he visto. Pero no con este chico Harry. Lo has escogido de entre la multitud, lo llamaste “favorito”, algo que nunca haces, Lou. Así que, claramente, —pausó para tomar un sorbo de su bebida. —o te has vuelto completamente loco, o le tienes un cariño especial a ese chico. Tú dime.

Louis se detuvo, atragantándose con su propia bebida y tosiendo un par de veces antes de terminar con una pequeña risa nerviosa. ¿Nerviosa? se preguntó, riéndose aun más ante eso; de todos modos, ¿de qué estaba nervioso? Era una acusación estúpida, por lo que fue rápido al decirle al chico: —Nialler, eso tiene que ser una de las cosas más estúpidas que te he escuchado decir. —Le dije mientras sacudía un poco la cabeza.

—¿Pero lo es, verdaderamente?

—Sí. —Louis insistió, ignorando la manera que los azules ojos de Niall lo miraban con una mirada que decía saber todo.

—¿Lo es en serio? —Niall insistió mientras levantó una ceja, que en realidad, decía mucho más de lo que Louis sintió que debería. Apartó la miraba del rubio y dejo que sus dedos jugaran con las grasosas y quemadas puntas de las papas que se negaba a comer.

Mantuvo sus ojos en otro punto mientras que habló del otro lado de la mesa. —Lo es en serio, Ni. Sólo estoy ayudando al chico, ¿está bien? Nada más, nada menos.

—Claro. —Niall repitió después de un momento de silencio algo largo, ojos observando la cara d Louis como intentando buscar un indicio de mentira. Si lo encontró o no, Louis no sabía, ya que el rubio sólo se encogió de hombros, sonrió y se recostó sobre el respaldo de su silla. —Nada más, —Hizo eco. —pero no sería la primera vez que le tomas cariño a un chico.

Louis suspiró ante eso y no pudo evitar poner sus ojos en blanco ante las palabras de su amigo. —Eh, deja el tema, ¿sí?