Marica | KookV

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Mi madre colocó la cena frente a mí, me miró cariño y devoción, para luego acariciar mi mejilla con calidez.

— Tae, cariño— habló mirándome—. ¿Le contaste a papá que conseguiste ser parte del elenco en la obra de la escuela? — preguntó mientras terminaba de servirle la cena a mi padre.

— ¿Obra de la escuela?— preguntó él mientras posaba su mirada en mí.— Pensé que habíamos decidido que lo intentarías para el equipo de fútbol.

Lo miré con algo de nerviosismo. A medida que empecé a crecer, aquellos ojos que siempre me miraban con amor y orgullo, fueron cambiando. Ahora, siempre que posaba su dura mirada en mí, no podía ponerme más nervioso y triste.

— No logré entrar al equipo.— respondí en voz baja, posando la mirada en mi plato.

— ¿Qué?— dijo mientras su mirada seguía puesta en mí y a su vez pausaba su cena.— ¿Después de todo el entrenamiento por el que he pagado?

— Lo siento papá, es solo que no soy coordinado.— respondí sin mirarlo.

— ¿Pero eres bastante coordinado para actuar?— inquirió mirándome burlonamente — ¿No es eso para niñas? — dijo mientras miraba a mi hermano menor, quien solo pudo mirar hacia otro lado.

Mordí mi labio con fuerza antes de responder.

— No, es para niños también— dije forzando una sonrisa, a pesar del nerviosismo y la incomodidad que abundaba en mi cuerpo—. Estamos haciendo "Romeo y Julieta", estoy actuando a un enfermero.

— ¡Eso es maravilloso! — exclamó mi madre mientras me sonreía— ¿No es así, cariño?

Él solo la miró sin expresión alguna y no respondió.

— ¿Sabías que Shakespeare escribió para su primer amor verdadero, Duque de Southhampton? — traté de sacar un tema para hablar.

En mi mente nada parecía mejor que alardear sobre un tema que me gustaba, y más sobre alguien a quien admiraba por sus obras. El amor prohibido siempre fue un tema de interés, algo tan hermoso como el amor, pero condicionado por el mundo. Se sentía propio de alguna extraña forma.

— ¿Duque? — pregunto extrañada.— ¿Shakespeare era un... homosexual? — preguntó pero posando la mirada en mi padre.

— Sí, bueno él lo amaba tanto, pero no podía divorciarse de su esposa, por lo que escribió "Romeo y Julieta" para expresarle su amor.

Lo dije sonriendo, mientras mis padres intercambiaban miradas llenas de dudas y reproche.

— ¿Quién te dijo eso?— preguntó mi papá con el ceño fruncido.

– Oh, el profesor Min. — dije sin dudar.

— ¿Y quién es él?— inquirió.

— El profesor de arte dramático.—  respondí mirándolo.

— Eunhye, necesitas hacer una llamada a esa escuela.— dijo observandola fijamente.

Bajé la mirada, sabiendo muy bien el porqué de aquella llamada.

Y todo dolió en mi una vez más.