Marica | KookV

Extra 1

Jungkook.

Conocí a Kim Taehyung en el taller de teatro. El único chico que siempre estaba solo y nadie parecía querer acercarse a él, no tuvo que pasar mucho tiempo para darme cuenta de la razón de tal rechazo. Según todo el mundo Taehyung era gay. No puedo decir exactamente en que momento nos volvimos cercanos, quizá fue cuando empezamos a practicar juntos los diálogos de la obra o tal vez el hecho de que constantemente trataba de hablar conmigo.

Tenia catorce años cuando me di cuenta de que al igual que él yo no era normal, cuando me di cuenta que lastimosamente me gustaba el tacto de sus labios, tenía solo catorce años cuando me enamoré de Taehyung y al mismo tiempo cuando comenzaron mis problemas.

Mi hermano mayor nos vio en un parque con nuestra manos entrelazadas e inmediatamente hizo algo al respecto. Nuestros padres se enteraron y luego de una golpiza por parte de Namjoon, cobardemente tuve que negar todo. No podía con tanto y el rechazo que conllevaba era demasiado para mí.

Prometí alejarme y lo hice aquel día que lo cambió todo.

Después de que se fueron persiguiendo a Taehyung, simplemente me fui directamente a mi casa, no era de mi agrado ver como cada día perseguían a Taehyung para hacerle la vida imposible, pero no tenía opción. Ese día seguramente Namjoon le diría a mis padres lo que pasó y probablemente una golpiza me esperaba en casa.

Amaba a Taehyung, pero tenía mucho miedo, aún no sabía que hacer con mi vida y estaba aterrado, siempre me dijeron que jamás debía estar con otro hombre, ya que estaba mal y era un pecado.

No podría mirar a la cara a mi padres, no podría hacerlo jamás, no podía hacerlo cada vez que me juntaba con Taehyung, cada vez que al pensar en él mi corazón se aceleraba, sentía que moriría cada vez que lo hacía.

No tuve otra opción, no quise tenerla, era un cobarde.

Cuando tuvimos clases otra vez, Taehyung no volvió y me preocupé, era estúpido considerando lo mal que lo traté, pero eso no podía quitar el hecho de que todo iba mal.

Aquel lunes todo cambió en mi vida y probablemente en la de todos.

"Kim Taehyung se suicidó." Dijo la profesora a primera hora.

Explicó todo lo que pasó, pero ya no pude escuchar más. Lágrimas cayeron de mis ojos, pero rápidamente las limpié, miré a mi alrededor dándome cuenta que todos estaban conmocionados, por mi parte me contuve hasta llegar a casa.

Mis padres me destruyeron con solo soltar una frase al llegar.

"Que bueno que ese maricón ya no podrá molestarte."

Lloré cada tarde y noche encerrado en mi habitación, tuve muchas ganas y la intención de acabar con mi vida yo también, pero no tuve el valor.

Mi corazón dolía de solo imaginarme lo mucho que Taehyung sufrió y como fueron sus últimos momentos.

— Dios, ¿serías capas de recibirme junto a ti?— murmuré con los ojos cristalizados y de rodillas. Las lágrimas nublaban mis ojos, estaba confundido, confiaba en que Dios no discriminaba, que Dios nos quería tal cual como éramos. Porque Dios es amor.

La muerte de Taehyung nos afectó a todos.

Su familia terminó por mudarse de la ciudad, estaban devastados y no podían seguir viviendo en el mismo lugar en que su hijo perdió la vida.

Los padres de Taehyung hicieron una denuncia al darse cuenta de todo el acoso cibernético que recibía constantemente y desde hace años, Hyuna y el resto de personas que lo hicieron fueron expulsadas del colegio, pero ya era demasiado tarde.

La escuela no fue lo mismo desde que Taehyung murió, muchos chicos y chicas que en algún momento se unieron a algún tipo de burlas hacia él terminaron por salir del clóset, yo no pude ser uno de ellos.

Taehyung era un ángel, que yo y el mundo destruyó.

No tuve el valor para terminar con el dolor y así estuve toda mi vida, pensando en lo feliz que sería si Taehyung estuviera en ella.

Siempre me voy a arrepentir por no haber amado a Taehyung lo suficiente.

Y por no haberle dicho por última vez, que él siempre fue el amor de mi vida.

•••
Aclaración: Esto es algo extra que no parece en el cortometraje.

Espero les guste.