One﹣Shots ;; bnha​​ !

๑ El Harem de la Rayis ๑ ; 1

En un instante, Aizawa, o por lo menos así habia escuchado, nos pidio (para nada amablemente) que salgamos afuera, porque haríamos una pequeña prueba para que yo pudiera conocer los quirks de los demás.

Todos parecían ciertamente sorprendidos por la noticia, pero no entendía muy bien el porqué de ello.
Yo, si fuera ellos, lo agradecería, prefiero estar fuera de esa pequeña cárcel a la que llaman salón.

Me levanté algo felíz de la silla y empecé a caminar hacia el vestidor de chicas, con el objetivo, obviamente, de cambiarme.

---Vamos, Kaminari, no es de hombres decir ese tipo de cosas. Si quieres ve y hablale---. Escuché una conversación, sin querer.

---Claro que no, idiota--- Comentó alguien, como si fuera obvio---. Me tomará como algún tipo de acosador.

¿Hablaban de mi? Si, ¿de quien va a hablar? Me arrepentí de haber pensado eso. No creo que hablen de mi. ¿Quién perdería su tiempo en pensar en una chica como yo? Después de todo, no tengo nada resaltable. Nada.

Mis propias mejillas enrojecieron y mis orejas comenzaron a arder. Decidí, entonces, entrar al vestidor.

Intenté olvidar todo el tema, así que decidí cambiarme. Por vergüenza, me fui a vestir a un lugar vacío. Me sentía inferior a ellas, pues eran muy bonitas, a diferencia de mi cuerpo, que no tenia nada por detrás, ni por delante. Cabe destacar que mi personalidad tampoco es la mejor, soy demasiado vergonzosa y algo enojona.

---¡Lo lamento tanto!---- Comentó aquella chica delante mío, con quien me había chocado mientras salía del lugar.

----Estoy bien. No pasa nada, de verdad---. Intenté tranquilizarla. Parecía muy preocupada. Supongo que por dar una primera mala impresión.

Ella estiró su mano para ayudarme,  yo la tomé por cortesía, aunque pudiera levantarme por mi voluntad.

---Soy Uraraka Ochaco---. Encantada, ____-San---. Recitó felizmente, mientras agitaba su mano contra la mía.

Uraraka Ochaco: Una chica normal, la típica que se enamora del protagonista en un manga shounen, por su personalidad extrovertida, digamos.

Salí de ahí con una pequeña sonrisa plantada en mi rostro. Esa chica me caía bien. Sonreí, pero la misma sonrisa desvaneció al ver a aquellos chicos de antes.
Con cuidado, baje la cabeza y camine rápido para pasarlos de largo.
Me di cuenta, entonces, que habían parado de caminar. Por pura curiosidad, me di vuelta para ver que había pasado.

Estaban los dos mirándome. Parecían confundidos. Uno de ellos tenía el cabello rubio, y el otro era pelirrojo. Me recordaron a la mostaza y a la ketchup. Pero, dejando mis tonterías, los ignore y continue caminando.

---¡Hey! Espera!--- ¿Me llamaban a mí?... Por favor... Dime que no.

Quise acelerar el paso para que no me hablen, pero me tomaron del hombro, impidiendo cumplir mi meta.

----Soy Kaminari Denki. Encantado, ____-Chan----. Al parecer aquí todos sonreían y eran simpáticos.

----Disculpa, ¿Denki-kun, verdad?---- Pregunté, fingiendo ser amigable.

---Exacto---. Parecía que caia en la trampa. En un instante deducí que era un necesitado sin novia que se pajeaba cuando estaba triste. Lamentable. Aunque dentro de todo me recuerda a mí.

----¿Quién te dio el permiso de decirme por mi primer nombre?---- Acerqué mi rostro cerca del suyo, en un intento de intimidación. Nunca soy así. Pero supongo que la situación me lo permitió.

---E-eh... Lo siento...--- Noté como su rostro enrojecía. Estaba segura que era por la cercanía. Ciertamente se me hizo tierno.

---Se nota que estas necesitado, ¿Sabias?--- Comenté, observandolo. Era lindo, pero lo desperdiciaba, la verdad.

El chico no me contestó. Reí entre dientes, estaba avergonzado.

---¿Nunca pasas por estas situaciones, verdad? Seguro siempre eres tu el que quiere causar este "efecto"--- Hice comillas con mis propios dedos, mientras mi rostro se adornaba con una sonrisa burlona.

Kaminari Denki: Un necesitado fácil que se pajea cuando está triste. Es rubio pero esta vez, paso.

Al ver que el no respondia, seguí mi camino. Noté entonces, como detras de aquel pelirrojo habia aparecido otro rubio, que me observaba disimuladamente. Todos aquí son muy observadores, a decir verdad.

Entonces escuché una risa histérica, era el rubio burlándose de Kaminari. Ya me caia bien. Ojala lo humillen toda la vida y le enseñen a buscar novia. Y a no pajearse cuando esta triste.

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Parte 3 disponible~