Lost City. Mi Nueva Vida.

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Capítulo 19. "Egoísmo"

No había entrevista en el Quisquilloso. Esa mañana Hermione salió temprano para no encontrarse con Draco, no debía verla o sospecharía a donde se dirigía.

—Señorita Granger, por favor tome asiento, enseguida será atendida.— la asistente del ministro le dió paso a la oficina más importante del ministerio.

Había algo flotando en el ambiente de la habitación, como una esencia que te ponía nervioso antes de saber porqué. No le gustó, quería salir tan pronto como le fuera posible.

—Hermione, que gusto verte.— Kingsley Shacklebolt le dió dos besos en las mejillas, pidiéndole que se sentara junto a él en la pequeña salita de la oficina.

—Ya paso un tiempo. — comentó vacilante. Kingsley le agradaba, no era esa clase de mago soberbio como fue Cornelius Fudge, el hombre de tez morena siempre tenía una blanca sonrisa por delante, se sentía como si pudieras decirle cualquier cosa y él jamás se molestaría.

—Es cierto, se siente como una vida.  ¿Qué tal va todo?

—Bien, muy bien.

—Me he sentido muy mal estos últimos meses, lamento no haberte dicho que mandaríamos a los Malfoy a tu edificio con más anticipación. No quería predisponerte, espero que todo esté marchando bien.

—Fue extraño al principio, pero ahora todo está bien. No he tenido problemas en absoluto.

—Eso es bueno. ¿Té?— ofreció, haciendo flotar una tetera humeante hacia ellos.

—Sí, por favor.

—El reporte de Adam dice que se llevan bien, parece que el señor Malfoy se adapto más rápido gracias a eso. ¿Cuánto de azúcar?

—¿Adam? ¿Adam Rosier?

—El mismo.

—Do-dos de azúcar está bien.— Hermione estaba impactada. Ahora que lo pensaba no sabía nada sobre Adam aparte de lo que otros contaban de él, y con otros se refería a lo dicho por Ginny. —No tenía idea que trabajara para el ministerio.

—Auror. De reciente ingreso, pero parece que hace un buen trabajo. Incluso está ayudando a Harry para la próxima selección de aprendices.

Entonces comprendió, ahora sabía porqué Harry se apegó al Slytherin, diario lo veía irse con él durante gran parte de la noche, Había supuesto que solo era porque se llevaban bien, por extraño que sonase.

—¡ah si, claro, claro!— La castaña tuvo que morderse la lengua para no decirle que no sabía nada de eso, se sintió tonta por no descubrirlo ella misma.

—Es perfecto que todos ustedes limaran asperezas. Recuerda que ahora lo que buscamos es una convivencia armoniosa, ustedes son la.prueba de que es posible.

—Si, por supuesto.

—Los adultos son más difíciles de atraer a esa idea. Hemos tenido algunos conflictos por el cambio, nada grave, pero es importante que lo que ocurrió no vuelva a repetirse. Ustedes son la próxima generación, si pueden entender el concepto de igualdad y respeto, habremos ganado.

Hermione sencillamente asintió.

—¿Que tal Narcissa Malfoy?

—¿Perdón?

—¿Cómo está abordando la situación?

—Bueno... bien, eso creo, no la he escuchado quejarse, de hecho parece muy agusto cuando charla con los vecinos, ocasionalmente, claro.