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Últimamente todo iba sobre ruedas, mi relación con Jimin crecía con paso firme a tal punto de dormir en mi casa desde el mismo día que le habían dado el alta, mis jefes estaban más que satisfechos con el trabajo que habíamos realizado con Youngsoo y los peces gordos habían dejado de mirarme como una niñita, se habían dado cuenta -finalmente- que era buena en lo que hacía, no por ser arrogante, sino porque ponía todo de mí para que mi trabajo fuera bueno.

Pero con Woosun la cosa era distinta, en la nueva reunión que tuvimos el miércoles por la tarde entre su jefe, su agente y los inversores lo regañaron y aunque me gustó que lo bajaran de aquél pedestal de vanidad que él se había creado, me dio cierta pena que fueran tan bruscos con él.

La novela estaba destinada a jóvenes de no más de veinticinco años y se había planificado la presencia de una escena erótica, la cual creía sumamente necesaria, pero el muchacho era bastante tosco, muy explícito y a decir verdad corrompía un poco con la magia del romanticismo.

- Taemin es un caballero -explicó el señor Kim mientras se acomodaba el cabello oscuro con algunas canas-, es inaudito, inconcebibles que esté haciéndole el amor a MinHye y le diga -tomó la hoja preliminar de la escena y leyó luego de colocarse sus lentes-, "¿quieres mi pene dentro de ti?" -desplomó las hojas de la escena con furia sobre la lisa mesa de madera opaca, para luego quitarse los anteojos y expresar su desagrado con un exagerado movimiento de manos-. ¡Esto no es porno!

Woosun realizó una mueca entre sarcástica e incrédula, por lo que había escuchado, él era de los que creía que los jóvenes follan y lo disfrutan, en lo cual coincidía, pero luego de haber leído su escena la verdad es que era demasiado gráfica, rozando la vulgaridad y lo asqueroso, y aunque para un libro de contenido meramente erótico hubiera sido muy buena, en una novela romántica no estaba tan bueno.

- Pero es una novela realista -se excusó el escritor con ese aire de grandeza que tanto me exasperaba-, creer que el sexo es un tema tabú es un pensamiento retrógrada.

- Seremos retrógradas pero no vulgares -comentó uno de los inversores haciendo que sus pares asistieran- y no voy a destinar mi dinero en un libro pornográfico -y el pánico invadió el rostro del señor Kim, el de Youngsoo y el mío, si aquél hombre adinerado dejaba el proyecto iba a ser un efecto dominó y terminaríamos jodidos.

Un murmullo se extendió por toda la sala de lo más incómodo y aunque sentía la necesidad de imponer mi punto de vista sabía que ninguno de los presentes me prestaría atención.

- No quiero ofender a nadie -Woosun interrumpió el barullo luego de tomar un trago de su copa de vidrio llena de agua- pero me parece que nuestros editores podrían saber un poco más sobre el tema -y su mirada deambuló entre mi compañero y yo con cierta picardía-, tengo entendido que Youngsoo tiene veintiocho años y la señorita Perkins veintidós, así que siendo los más jóvenes creo que su opinión es sumamente importante -y sus ojos se detuvieron sobre mí con una sonrisa maléfica desprendiéndose de sus labios-, ¿no creen?

- Personalmente creo que la escena es buena -comentó Youngsoo con autoridad, demostrando lo seguro que era en cuánto a su trabajo y con él mismo-, no hay tantos errores sintácticos como en las demás escenas -y tuve que contener una risa por el comentario picante que había hecho-pero coincido con el señor Kim que el libro no amerita una escena tan... Descriptiva.

Miré a Youngsoo con orgullo, era un tipo inteligente, bueno y atento, además de un excelente amigo y claro, concordaba con él en su totalidad.

Woosun sonrió pero no agradecido, sino más bien comprometido, insultando en su mente a mi amigo en un millón de idiomas y aunque me causaba gracia, asimismo me daba cierta pena que nadie dijera algo bueno sobre Woosun y que tampoco aprecieran el tiempo y dedicación.

house of cards; jimin ▪COMPLETA▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora